Seguramente tú, como yo, estamos todavía con la energía de querer hacer de este 2024 el mejor año. La semana pasada pudiste traducir tus propósitos a unos mucho más realistas
Por Ana Paula Domínguez
Comprendo que todos buscamos hacer grandes cambios, pero si queremos que perduren a largo plazo, una mejor idea sería empezar a introducir a nuestra vida pequeños hábitos que podamos repetir de forma consistente.
Como explica James Clear, el autor del libro Hábitos atómicos, “muchas veces nos convencemos de que un éxito masivo requiere de una acción masiva. Ya sea que quieras perder peso, construir un negocio, escribir un libro, nos ponemos presión para que hagamos una mejora de la que ‘todos hablen’, mientras que al mejorar 1% cada día durante un año, terminaremos siendo 37 veces mejores”.
También dice Clear: “lo que empieza como una pequeña ganancia se acumula para obtener un resultado más grande. Esto es así porque nuestros hábitos son el interés compuesto de las mejoras y los efectos de los mismos se multiplican entre más los repetimos. Es sólo 2, 5 o 10 años después que el valor de los buenos hábitos y el costo de los malos se vuelven aparentes”.
Lo que sucede es que en ocasiones hacemos pequeños hábitos pero los resultados nunca llegan rápido, caemos fácilmente en rutinas previas, regresamos a donde estábamos y volvemos a repetir el 1% de los errores día tras día. ¿Y qué pasa? Que al replicar decisiones pobres, duplicamos pequeños errores, racionalizamos pequeñas excusas y acabamos con resultados tóxicos.
La buena noticia es que de la misma forma, un pequeño hábito puede llevar nuestra vida a un mejor destino. Recuerda: tenemos lo que repetimos. Los cambios que parecen pequeños y sin importancia al principio, se convertirán en resultados notables si estamos decididos a mantenerlos por años. Por ejemplo, tomar un vaso de agua tibia en ayunas todos los días; caminar siendo consciente de tu respiración 5 veces a la semana por media hora o hacer tus proyectos más importantes al inicio del día sin distracción alguna, traerá grandes resultados. ¿Cuál eliges?
Recuerda que si queremos que nuestra vida mejore, nosotros elegimos y tomamos o no la responsabilidad de hacer que las cosas pasen. Independientemente de nuestra circunstancia, siempre hay posibilidad de insertar un nuevo hábito.