La mamá del Chapo, doña Consuelo Loera Viuda de Guzmán, legó a su hijo una mirada espesa, fría y brumosa que incomoda. Pero cuando este 10 de mayo festeje el Día de la Madre, quizá sepa que lo más trascendente que le dejó al líder del Cártel de Sinaloa fue un capítulo de La Biblia.
Cuando hace 73 días Archivaldo (como ella lo llama) fue arrestado por la Marina, las cámaras de Univisión viajaron seis horas por un camino sinaloense de tierra para llegar a La Tuna, donde El Chapo Guzmán nació en 1957.
En una moderna silla de ruedas, con blusa violeta cerrada hasta el cuello, la mujer de 85 años recibió a la televisora con su sonrisa de madre sabia de 11 hijos (cinco se le han muerto). Aunque habló poco, confesó que su pasaje bíblico preferido ha sido Josué 1, del que con su chorrito de voz rezó ante la lente el versículo 8: “Nunca se aparte de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él y harás conforme a todo lo que en él esta escrito. Entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”.
En ese libro perteneciente al Antiguo Testamento -que acaso Consuelo leyó a su pequeño hace décadas-, el profeta Moisés designa a su lugarteniente Josué como su heredero, y le ordena llevar a las tribus hebreas a Tierra Prometida.
Dice el versículo 4: “Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio”. El Chapo conquistó México y penetró en 54 países.
Dice el versículo 5: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida”.
Desde que en 1980 intensificó su actividad delictiva al volverse lugarteniente de Miguel Ángel Félix Gallardo (como Josué de Moisés), seis presidentes de México y cinco de Estados Unidos -con sus respectivas fuerzas armadas- no pudieron vencerlo. Y su cártel aún vive.
Dice el versículo 6: “Esfuérzate y sé valiente, porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos”. Los cerca de 39,000 mdd que podría ganar al año sólo en Estados Unidos son propiedad de sus hijos de sangre (César, Iván, Jesús, Joaquín, Ovidio, Griselda, María y Emali) y sus hijos adoptados: miles de reclutas.
Dice el versículo 14: “Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos”. El Chapo sabe qué es estar armado.
El capítulo 1 de Josué finaliza con el versículo 18: “Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera”.
En este Día de la Madre, doña Consuelo puede estar satisfecha.
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(ANÍBAL SANTIAGO / @apsantiago)
