Los escaparates se han convertido en declaraciones culturales, exhibiendo tanto modas como innovación artística y las narrativas sociales
Imagínate caminando por una avenida concurrida en una fresca noche de diciembre. Las luces brillan sobre tu cabeza, el bullicio de los compradores llena el aire, y entonces, ahí está: un portal a otro mundo.
Una bailarina da piruetas en un escenario cubierto de nieve, rodeada de candelabros relucientes. Los maniquíes, vestidos en terciopelo, parecen cobrar vida bajo una cascada de hojas doradas. Lo que parece magia es, en realidad, el trabajo de un equipo de artistas, diseñadores y estrategas que mezclan moda, marketing y tradición en un espectáculo único.
Los escaparates nacieron en el siglo XIX, cuando los avances en trabajos de vidrio transformaron las tiendas en escenarios de lujo. Desde París con Le Bon Marché hasta Nueva York con Macy’s, las vitrinas evolucionaron de simple exhibición de productos a espectáculos teatrales. Hoy, son obras de arte efímeras que reflejan el espíritu de la moda y la cultura global.
La magia comienza con visual merchandisers, quienes conceptualizan las vitrinas. Trabajan con diseñadores de iluminación, creadores de utilería y estilistas (¡como yo!) para dar vida a una visión que captura la atención y cuenta una historia.
La inspiración viene de todas partes: desfiles de moda, festividades como el Día de Muertos en México, la ciudad e incluso colaboraciones artísticas. Cada elemento, desde los colores hasta la luz, se selecciona cuidadosamente para crear un impacto emocional.
Diseñadores y artesanos trabajan por semanas construyendo utilería y ensamblando escenas, que a menudo se instalan de noche para sorprender al público al amanecer como un espectáculo breve pero inolvidable, un esfuerzo monumental que se desmantela pronto, pero cumple su cometido de contar historias.
Si viajas esta temporada, no te pierdas las vitrinas de:
- Harrods, Londres: En colaboración con Loro Piana, y celebrando también el 175 aniversario de la tienda, el tema es The Workshop of Wonders.
- El Palacio de Hierro, Ciudad de México: En el Centro Histórico presentan su versión de “Un cuento de Navidad” de Dickens .
- Galeries Lafayette, París: Celebrando 130 años de escaparates navideños, este año encargó al diseñador suizo Kevin Germanier el diseño reutilizando materiales que reflejan la luz.
- Isetan, Tokio: One of many, many of one se inspira en el concepto “One” del mundo de Akira Minagawa
- Bergdorf Goodman, Nueva York: Toast of the Town. Este año celebra los 200 años de la Quinta Avenida neoyorkina, presentando prendas exquisitas exhibidas en lujosos escenarios de la icónica Fifth Ave.
- La Rinascente, Milán: Pulsee Luce e Gas. Celebra el futuro de la energía renovable con montajes coloridos. Rindiendo homenaje al pasado vanguardista de Italia, utiliza instalaciones atrevidas y angulares, con maniquíes estilizados en looks dramáticos de Prada y Gucci.
- Hermès, en todo el mundo: It’s time for a joyful show. Una historia en escenarios hechos de madera y productos de la marca. Minimalista pero poético.
- Selfridges, Londres: More, the merrier! Escenarios maximalistas con miles de luces y 36,000 adornos.
Con impacto duradero, los escaparates tienen el poder de celebrar la tradición y la innovación, mezclando la cultura local con las tendencias globales. Nos recuerdan que la moda no se trata sólo de lo que usamos: se trata de las historias que contamos.
¡Conectemos! IG @Guapologiacom y @Guapologa www.styledbypaty.com