Este lunes, la cadena juvenil de la empresa MVS Radio lanzó como su apuesta el programa Triste Turno. Emanado de Ibero y con una salida abrupta de ella. En él, los locutores Espinosa y Arriaga -junto con sus colaboradores- recuperan la chispa e idea que desarrollaron durante años en la frecuencia de la Universidad Iberoamericana con éxito y referencia.
Para muchos, la apuesta de, Triste Turno pudiera ser desafortunada o fuera de lugar en ese concepto de radio. La verdad, no sería la primera ocasión que la Estación Naranja se atreve a romper su restrictivo esquema.
EXA surgió a principios del siglo XXI. Tras la ruptura de Imagen a Telecomunicaciones con MVS, el concepto Pulsar FM fue retirado de todas las estaciones de la familia Vargas. Al verse huérfanos de formato pop, decidieron darle la oportunidad a un miembro de la familia que creara una idea novedosa de radio para adolescentes.
En un inicio, EXA sólo transmitía en el interior del país. Semanas después, se le cedió el 104.9 que, hasta entonces, era el hogar de la mítica FM Globo. En un inicio, EXA era una estación amorfa y con pocas posibilidades de trascender. La solución vino del que, en ese entonces, era su némesis: Imagen.
Ante la necesidad de tener una frecuencia de salida para los noticieros de Ferriz, Aristegui y Solórzano, la familia Fernández debía decidir entre sacrificar Pulsar o su concepto ancla de radio juvenil: RadioActivo. Al final, el pop cayó por debajo del pop y dejó en el desempleo a Jessie Cervantes.
Emigrado de la escuela radiofónica tapatía, Cervantes fue el alumno más avezado del mítico Arturo Forzán. Tras la migración a Televisa Radio del creador del formato de cinco canciones continuas y el fracaso de Eduardo Quijano al frente de Pulsar, Cervantes tomó el timón hasta su desaparición.
Con su estación muerta, el director aceptó la oferta de tomar las riendas de EXA. Desde entonces, el crecimiento ha sido constante.
Por EXA han pasado programas de todo tipo. Logró, en su inicio, conservar un programa de espectáculos entretenido llamado la Taquilla y convocó a talento que continuara juventud y notoriedad. Obtuvo contratos de colaboración con realities de éxito inusitado y convenció a decenas de concesionarios de radio que la unión popera logra la fuerza, y construyó una cadena con sus obsesiones y método.
Jessie continúa con el férreo control de EXA. Aun ahora, revisa la programación local y ha disminuido a los gerentes de plaza a simples vendedores. El control creativo es de él en su totalidad dentro de las estaciones naranjas de MVS.
Ahora, pone su mira en un terreno que podría alegrar a la aletargada radio capitalina o, en un descuido, terminar en un triste episodio para una frecuencia que pocas veces había programado metal en cualquiera de sus horarios.