Felicidades a quienes votaron y decidieron el rumbo de su barrio/delegación y, en última instancia, de la ciudad.
Felicidades a los que, aun con escepticismo o desconfianza, votaron respecto al Corredor Chapultepec. Si lo hicieron enojados con el proyecto, con el gobierno, con su impulsor, o si lo hicieron porque quieren un cambio pero #Asíno o porque temen que algún día nos cobren “hasta por caminar”, no importa. No interpretaré los motivos para votar, el punto es que lo hicieron, y en ese acto tenemos una lección: SÍ tenemos incidencia, y si no la tenemos, participar en la conversación (como dicen) puede abrirnos espacios para decidir el rumbo de esta ciudad.
Seguro ya saben que participó menos del 5% de los electores registrados en la Cuauhtémoc. Para todos los que no votaron porque “no va a servir de nada” o “pase lo que pase el proyecto ya está” o “va por que va”; para quienes creyeron que era “un hecho irremediable” y para los que se desanimaron porque “todos están diciendo que hay muchos acarreados”, bueno, pues acá una lección.
Deberíamos enfocarnos menos en la desconfianza hacia las autoridades y más en la confianza hacia nosotros mismos. Sería bueno que, en lugar de perder tanta energía quejándonos de lo que hacen mal políticos, funcionarios y gestores, empezáramos a hacer las cosas bien nosotros.
LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE ALMA DELIA FUENTES: UNA CIUDAD PARA CAMINAR
El triunfo del NO, según un análisis de @Data4Mx, no fue por la “alta participación” de las colonias directamente “afectadas”. Si sólo Condesas, Romas y Juárez hubiesen votado, habrían sido 5 mil 284 votos por el “no” contra 7 mil 085 por el “sí”. Los 8 mil 917 votos que permitieron los 14 mil 201 del “no” fueron de “zonas lejanas” al #CCChapultepec. La consulta unió a diversas zonas de la delegación, concluye el análisis. ¡Qué bien!
Rescato lo positivo de participar, si era bueno o malo el proyecto otros lo definirán, nadie duda de que a la zona le URGE una garrita de tigre, pero ya que el corazón de la ciudad (si, la Cuauhtémoc) nos ha enseñado el poder de opinar, organizarnos y participar, ¿por qué no aprovechamos el viaje?
Qué tal que, en lugar de quejarnos, vamos viendo cómo mejoramos nuestra capirucha desde nuestra cancha diaria.
En una encuesta de @Parametría publicada en noviembre, se confirmó lo que diario vivimos: ni peatones ni ciclistas estamos seguros en la ciudad. Ok, gracias, ciencia, por confirmar lo que sabemos. ¿Y ahora? ¿Cómo lo resolvemos? En esa misma encuesta, 41% reconoció que usa el celular al manejar, 36% da mordida, 29% no cede el paso a peatones. Eso es lo que reconocieron, pero #sospecho que muchos “fingieron demencia” y no contestaron la neta.
El próximo martes estrenaremos, ¡por fin!, reglamento de tránsito. #Sospecho que CERO estamos preparándonos: sigo viendo todo tipo de aberraciones al conducir, pedalear y caminar. Sigo “obligando” a “varios ciclistas a “frenar” en los altos para poder cruzar, sigo esquivando carros que circulan a toda velocidad, sigo viendo a taxistas pararse donde no deben y sigo viéndonos, peatones, cruzar en sitios y momentos prohibidos. ¿Vamos a cambiar en cuatro días? ¿O estamos ‘confiados’ a la mordida postmulta? ¿Qué le parece, señor, señorita, que, en lugar de planear cómo esquivar la fotomulta, vamos siendo más respetuosos y votamos por una mejor convivencia sin tener que violentar el derecho de todos a circular?