No sólo vaticinó que él y el PRI serían eternos —como el amor eterno e inolvidable—, también nos dejó un repertorio de grandes canciones capaces de musicalizar cualquier momento y de ser dedicadas a muy diferentes tipos de personas. En este caso, por ejemplo, hemos encontrado una melodía del Divo de Juárez para los protagonistas del momento.
- Para Peña Nieto: Inocente pobre amigo
- Para Donald Trump: Pero qué necesidad
- Para la Gaviota: Mi más bello error
- Para Ricardo Pierdant (vecino de la Gaviota): Te lo pido por favor
- Para Osorio Chong: La muerte del Palomo
- Para Aurelio Nuño: Insensible
- Para la CNTE: Yo no nací para amar
- Para Luis Videgaray: No tengo dinero
- Para Rosario Robles: He venido a pedirte perdón
- Para Alfredo Castillo: Mi fracaso
- Para Enrique Galindo: Ya lo sé que tú te vas
- Para Norberto Rivera: ¿Qué le dijiste a Dios?
- Para Javier Duarte: Me he quedado solo
- Para Miguel Ángel Mancera: No vale la pena
- Para Margarita Zavala: El extraño retorno de Diana Salazar
- Para López Obrador: El Noa Noa
- Para Cuauhtémoc Blanco: La farsante
- Para Graco Ramírez y Javier Sicilia: No discutamos
- Para Jorge Vergara: No me vuelvo a enamorar
- Para la Universidad Panamericana: Lo pasado, pasado
- Para el matrimonio igualitario: Se me olvidó otra vez
- Para Hillary Clinton: Caray
- Para Dilma Rousseff: Fue un placer conocerte
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