La marihuana: tema de moda y de morbo.
Marihuana o mariguana o mota, pues, que son lo mismo y es igual.
Interesantes los ciclos informativos y de opinión. Porque pensar que el debate en torno a si se debe debatir (sic) la legalización o despenalización o todo junto de la marihuana en México o sólo en el DeFe y de paso también en Morelos y así… es nuevo, pues es un error. Son años ya de poner el tema sobre la mesa. Enfrentar el discurso prohibicionista con posturas más liberales no es nuevo, pero sí ha tomado vuelos amplios en los días que corren. Por eso sostengo: son interesantes los ciclos informativos y de opinión.
Que sea el Jefe de Gobierno del Distrito Federal quien (esquivamente) apoye el debate sobre la despenalización del consumo de la marihuana (porque seamos claros, no se está debatiendo su legalización), es una buena noticia que se inserta en la mejor de las tradiciones de esta Ciudad Capital [en que desde hace años (a veces en contra de la voluntad de sus gobernantes) se han discutido y defendido derechos humanos de otra generación: despenalización del aborto, matrimonio igualitario, etc.].
No podemos negar que los vociferantes escarceos del ex presidente Fox con la mota (que si es negocio o no o se la fuma o no), también jalaron los reflectores mediáticos al tema, igual que la visibilidad de otros personajes (legisladores, académicos, intelectuales, activistas, líderes de opinión) que han hecho propia la discusión. Pero el colorido mediático de nuestros días no estaría completo sin las voces adversas que, ¡oh sorpresa!, aún no vienen sólo de los sectores abiertamente conservadores (padres de familia, iglesias, etc.), sino de los retorcidamente conservadores. Cuando el compañero Andrés Manuel López Obrador nos regaña y dicta que no perdamos el tiempo en cortinas de humo, que los verdaderos problemas del país son otros, me siento como infante reprendida y obligada a decir un “sí señor, usted díganos por favor de qué sí podemos hablar y de qué no, no queremos contrariar al alma patria”.
Me gustan los días que corren en materia de debate público. Mi postura: estoy a favor de la despenalización de la marihuana. Y del debate. Y de huir de expresiones como “el país no está listo” (ni que fuéramos pastel), o de priorizaciones desde algún púlpito.
Marihuana o mariguana o mota, pues, que son lo mismo y es igual.
Debatamos.
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(Gabriela Warkentin)
