En un país como México que padece un rezago educativo desastroso, en el que la inmensa mayoría de los medios de comunicación tienen agendas político-empresariales que tiñen por completo sus plataformas noticiosas, en el que buena parte de la población aún no tiene acceso a internet y en el que existe uno de los peores índices de librerías per capita en todo Latinoamérica (por mencionar sólo algunas de las muchas fascinantes variables que definen nuestra suave patria), formar un pensamiento crítico e informado –que escape los lugares comunes y trascienda las propagandas mediáticas y políticas– no es cosa fácil.
Y esto, el pensamiento crítico, es quizá la herramienta más poderosa que una sociedad puede generar para defenderse de los poderes fácticos.
Desde hace 26 años el Hay Festival ha llevado su festival a rincones del mundo en el que la circulación y la gestación de ideas es realmente vital. Países como Zimbabue, la India, Líbano, Colombia o México se han beneficiado de la iniciativa de esta organización internacional sin fines de lucro por promover el pensamiento como la bandera principal del desarrollo.
A partir del próximo jueves 2 de octubre se llevará a cabo la quinta edición del festival en nuestro país (la cuarta en Xalapa) y contará, al igual que las ediciones anteriores, con un programa estupendo que combina escritores, cineastas, artistas, dramaturgos y científicos en charlas y conferencias con el único propósito de promover, entre los miles de asistentes que cada año abarrotan los eventos, una actitud resistente, esencialmente impulsada por el pensamiento y el diálogo, ante una realidad cada vez más difícil de sobrellevar y entender.
La gran estrella de este año será el escritor nacido en Bombay, Salman Rushdie que sostendrá una conversación con una de las escritoras más importantes de nuestro país, Valeria Luiselli. En el cartel encontramos otras figuras literarias de primera división y personajes como el cineasta camboyano Rithy Panh cuya película The Missing Picture muestra los horrores del régimen de los jemeres rojos en una conmovedora y brillante película realizada con dioramas y figuras de plastilina, el periodista científico Alan Weisman especialista en cambio climático y desastres ecológicos o el artista mexicano Abraham Cruzvillegas que muestran la intención de los organizadores del festival por escapar de los circuitos literarios tradicionales y alcanzar así públicos de muy diversas índoles.
(El humorista Alberto Montt que engalana las páginas de este diario todos los días con sus dosis diarias, por cierto, estará en el festival.)
El pensamiento y las artes han demostrado ser grandes bastiones que sostienen los valores más altos del espíritu humano en aquellos momentos en los que la humanidad atraviesa por sus periodos de mayor oscuridad. Esta nueva noche que se cierne sobre nosotros nos invita a enarbolar estos grandes faros de vida como muestras de que aún hay vida en la tierra.
(DIEGO RABASA // @drabasa)