Todos coincidimos en que el estado de Michoacán está fuera de control y que los poderes locales y federales poco han podido hacer para apagar el fuego que el crimen organizado ha encendido. Todos, menos el gobernador Fausto Vallejo. Cuando uno habla con el venereable ancestro, da la impresión de que uno está charlando con el alcalde de Amsterdam y no con el gobernador del estado más convulso de la nación. Él dice que todo está bien, que don’t worry be happy, que en su Michoacán querido impera el hakuna matata, aunque algunos nomás vemos mucho matata y muy poco hakuna. Hace unos días charlamos con él en el programa El Weso (96.9 fm). Vallejo aseguraba con suma tranquilidad que el problema de Michoacán se reducía a cuatro, cinco municipios. Mientras lo escuchaba no me quedaba claro si estábamos ante una candidez superior o si solo se trataba de un cínico profesional. Entonces le pregunté por qué si el problema se reduce a “cuatro, cinco municipios” ni el gobierno local ni el federal son capaces de controlar la situación. Vallejo entonces pasó del estado “soymuymariano” a la furia y el reproche: -Es muy fácil desde un micrófono el estarnos juzgando o cuestionando… ¡ustedes nada más ven la cosa amarillista! Por un momento pensé que don Teofilito me iba a dar un bastonazo, luego recordé que la entrevista era telefónica y que no se trataba de don Teofilito sino de don Fausto Vallejo. El gobernador que, según Goethe, le vendió su alma a Mefistófeles. Qué terrible que al gobernador michoacano no parezca alterarle la situación de su estado, de la que habla como si nos estuviera guiando en un viaje de meditación, pero sí le enoja una pregunta sobre la incapacidad de su gobierno y del gobierno federal para controlar el “amarillismo” de la realidad. Infausto Vallejo encarna una metáfora viviente del poder en Michoacán: débil, enfermo y pusilánime. A veces está y a veces no, pero aunque esté da igual. Su gobierno es la danza de los viejitos sin música y sin danza. Somos un país con 32 entidades federativas donde hay aproximadamente 2438 municipios. Michoacán tiene 113 municipios. Según la información proporcionada por Vallejo la situación crítica que día a día es reseñada por los medios de comunicación se reduce a “cuatro, cinco municipios”. De ser cierto lo que dice el gobernador nos estaría confirmando que el gobierno de la República y su gobierno estatal con todo su presupuesto y sus sistemas de inteligencia y su fuerza policiaca y militar no han podido apaciguar un problema de “cuatro, cinco municipios”; y si no pueden con un problema así de pequeño, ¿qué nos espera al resto?
(FERNANDO RIVERA CALDERÓN / @monocordio)