Javiercito no puede salirse con la suya, por @Alexxxalmazan

Marchamos en DF contra la embestida que sufren nuestros colegas periodistas en Veracruz. Difundimos reportes sobre la nula libertad de prensa en aquel estado. Hubo quienes se arriesgaron y fueron a Coatzacoalcos para investigar el homicidio de Gregorio Jiménez (el décimo periodista asesinado durante la administración de Javier Duarte). Se escribieron reportajes y un libro sobre la situación del periodismo en Veracruz… y Javier Duarte, el gobernador, mandó a sus voceros a descalificarnos, cerró las investigaciones de los asesinatos de reporteros (para él, todos responden a un móvil pasional) y respondió con amenazas. (LEE: MOISÉS SÁNCHEZ, EL SUBVERSIVO)

 ¿Qué hacemos?, nos preguntamos cuando, a principios de enero, supimos de la desaparición del colega Moisés Sánchez Cerezo (el reportero número 15 que es asesinado o desaparecido en tiempos de Duarte). Lo que se nos ocurrió, entonces, fue escribirles una carta a los organizadores del Hay Festival Xalapa para que le quiten la sede a Veracruz.

No estamos en contra del Hay Festival. Estamos contra su uso político en un estado donde el periodismo cuesta la vida. Yo nunca he asistido al Hay Festival pero, por lo que he escuchado, es uno de los eventos culturales con mayor prestigio en el mundo. Nació en Gran Bretaña, se ha expandido a ciudades como Cartagena, Budapest, Beirut, Nigeria. Su espíritu es la palabra, el debate y la libertad, cosa que en el Veracruz de Duarte eso es imposible. Duarte, sin embargo, se ha agarrado del reconocimiento que goza el Hay Festival para hacer creer que en su estado se respeta la libertad de expresión. Qué patético hombre. (LEE LA COLUMNA: DUARTE, EL REY DEL CARNAVAL)

Durante la recolección de firmas hubo quienes nos preguntaron qué intereses teníamos, si alguien estaba detrás de nosotros, si era una campaña sucia contra Duarte. No. Lo único que nos ha movido es la solidaridad con los colegas veracruzanos. En mi caso, respeto y admiro a todos los reporteros de los estados. Cuando he ido a reportear, ellos me han cuidado, me han guiado en la cueva del lobo. Gracias a ellos he regresado a salvo a DF. Lo menos que puedo hacer es devolverles la fraternidad con la que me han tratado.

Somos más de 300 periodistas y escritores los que estamos pidiendo que el Hay Festival se mueva a otro estado del país. Entre ellos están Noam Chomsky, Jody Williams (Premio Nobel de la Paz), Elena Poniatowska, Juan Villoro, Alma Guillermoprieto, Francisco Goldman, Álvaro Enrigue, Élmer Mendoza, Cristina Rivera Garza, José Agustín, Eduardo Antonio Parra, Martín Caparrós, Paulo Lins, Junot Díaz, Daniel Alarcón, Martín Solares, Sergio González Rodríguez, Yuri Herrera, Julián Herbert, Antonio Ortuño, Fernanda Melchor, Lidia Cacho, Héctor Feliciano, Alberto Chimal, Ana Clavel, Artur Domowlask, Blanche Petrich, Boris Muñoz, Daniel Samper Ospina, los colegas de El Faro, Gustavo Bolívar, Héctor Abad, Julio Villanueva Chang, León Krauze, Lolita Bosch, Marcela Turati, María Teresa Ronderos, Mónica González, Paco Ignacio Taibo II, los padres Raúl Vera y Alejandro Solalinde… y tantísimos más que aquí no cabrían.

A todos los firmantes, gracias infinitas.

Esta carta, creo, es una lección para Duarte. Es decirle públicamente que en su gobierno se mata a los periodistas que no se alinean a la manera que tiene Duarte de ver el mundo. Es, también, un espacio para abrir el debate porque Duarte no puede salirse con la suya. Y es, sobre todo, un ejemplo de que juntos podemos ir en contra de la podrida clase política mexicana.

(ALEJANDRO ALMAZÁN)