Entre enero de 2013 y abril de 2014 se reportaron en total 21,452 robos de autos en el Distrito Federal; de los cuales 14,906 fueron sin violencia y 6,546 fueron con violencia. Esto, con base en los datos que la Secretaría de Seguridad Pública entregó y que Diego Valle publicó en su blog. Esto es, 31 autos robados sin violencia y 13 con violencia cada día durante esos 16 meses.
Por supuesto, nadie esperaría que la distribución de robos fuese aleatoria. Quienes roban vehículos factiblemente eligen las zonas para cometer el delito por la existencia de autos (y su tipo), así como algún tipo de estimación sobre la probabilidad de ser descubierto (y/o castigado). Pero es justamente por esto que la ocurrencia de robos llama la atención.
Para empezar, la relación entre robos sin y con violencia, aunque positiva y significativa, no es tan fuerte como uno esperaría (la correlación es de apenas .54). Hay zonas con muchísimos robos sin violencia y poquísimos robos con violencia: Plateros (Álvaro Obregón); Clavería (Azcapotzalco); o Ticomán y Lindavista (Gustavo A. Madero). En contraste, hay cuadrantes que muestran un número alto para ambos tipos de robo y se concentran en pocos sectores: Pradera; Cuchilla; y Aragón (los tres en Gustavo A. Madero).
La distinción es importante, los robos sin violencia posiblemente ocurren en vehículos estacionados, mientras que en los que hay violencia es factible que ocurran con autos en movimiento.
Llama también la atención una relación no lineal entre el porcentaje de hogares con auto en la zona y el número de autos robados: el mayor número de robos ocurre en zonas con niveles intermedios de hogares con al menos un vehículo. Donde no hay autos no hay nada que robar y donde hay muchos, es factible que haya mayor vigilancia y/o resguardo privado.
Cierto, pero a similar disponibilidad de autos “robables”, la varianza en el número de robos debe entonces ser atribuible a algo más, y el lugar más obvio para empezar a buscar tiene que ver con diferencias en el nivel/calidad de vigilancia pública.
Doy un ejemplo sencillo. En el sector Plateros I se encuentra el cuadrante P-1.2.11 (ver mapa aquí https://bit.ly/1uKbbu2) que reportó 83 robos totales de autos. Justo al lado se encuentra el cuadrante P-1.2.10 del mismito sector, que sumó apenas 17 en el mismo periodo. En ambos cuadrantes el porcentaje de hogares con auto supera el 60%, ¿qué explica entonces la diferencia?
Lo cierto es que hay una clara concentración por sectores. Por ejemplo, 25.4% del total de robos de auto sin violencia ocurren en apenas 10 de los 73 sectores: Plateros 1 (Álvaro Obregón); Tezonco (Iztapalapa); Abasto-Reforma (Iztapalapa); Pradera (GAM); Clavería (Azcapotzalco); Culhuacán (Coyoacán); Asturias (Cuauhtémoc); Pantitlán (Iztacalco); Tepeyac (GAM); y Quiroga (GAM).
Asimismo, 29% del total de robos con violencia se concentran en 10 sectores: Pradera (GAM); Oasis (Iztapalapa); Tezonco (Iztapalapa); Churubusco (Coyoacán); Abasto-Reforma (Iztapalapa); Santa Cruz (Iztapalapa); Aragón (GAM); Quetzal (Iztapalapa); Cuchilla (GAM); y Taxqueña (Coyoacán).
¿Quiere usted una explicación? Entre a este link https://bit.ly/1e7Ev6Y y márquele al policía de su cuadrante. La Secretaría de Seguridad Pública no tiene en su portal los datos de comisión de delitos por cuadrante, pero curiosamente sí los datos de contacto de los policías de cada uno de ellos. Rarezas.
(José Merino / @PPMERINO)