Al Gobierno del Distrito Federal no le importa quién se la hizo sino quién se la pague. Las autoridades capitalinas han enviado en las últimas horas un claridoso mensaje: si eres de los nuestros, no te preocupes, puedes causar daños al patrimonio de la ciudad por muchos millones de pesos y nada te pasará, pero si eres un desarrapado, de esos que les da por saltar un torniquete o vender de manera ilegal en el Metro, a ti te vamos a arrestar. Tal cual.
Si alguien piensa que el reloj ha retrocedido doce años y que en la ciudad de México se vive de nueva cuenta la cero tolerancia propuesta por Giuliani, no se equivoquen, las noticias son peores. Todo parece indicar que Miguel Ángel Mancera ha decidido inaugurar formalmente la época de la tolerancia discrecional: unos sí serán tolerados, otros no. ¿Cuáles son cuáles? Pues los que decida el señor jefe de gobierno.
El martes se dio a conocer un proyecto para reformar la ley de cultura cívica enviado por Mancera a la Asamblea Legislativa.
Los cambios propuestos por el exprocurador establecen que quienes no paguen en el Metro o quienes vendan en las instalaciones del mismo purgarán un arresto de hasta 36 horas.
Los vagoneros son una lata. Cierto. Y qué decir de los que evaden el pago y le roban a la ciudad 5 pesos. ¡Qué barbaridad, qué abuso de esa gente, que los detengan! (Claro que es mera casualidad que los que se saltan el torniquete además se parezcan demasiado en su proceder a quienes así protestaron en contra del aumento de 3 a 5 pesos del Metro. Puritita coincidencia).
¿Pero qué será más afrenta para los capitalinos, los ambulantes, los evasores de la tarifa, o las autoridades que desde hace semanas dejaron a cientos de miles de capitalinos sin buena parte de la Línea 12? Autoridades que hasta el día de hoy no saben decir quién es el responsable de ello, y menos saben decir qué precio pagarán esos funcionarios, actuales o pasados, por esas millonarias pérdidas.
¿Quiénes merecen nuevas penas, los que le roban 5 pesos al Metro, los que hacen uso indebido de esas instalaciones al vender chucherías, o los que ni siquiera saben explicar cómo es posible que se desviaran 489 millones de pesos que ahora reclama la Función Pública?
Mancera ha dado un nuevo paso en falso. No tiene autoridad, la ha desperdiciado en 16 meses de pifias y extravíos, para enarbolar un discurso de legalidad rigurosa contra quienes cometan faltas administrativas en el Metro. Menos aún si pasan las semanas y su gobierno sigue siendo incapaz de demostrar que su administración no es parte del origen del desastre de la Línea 12.
Mancera pretende irse contra los infractores menores al mismo tiempo que sostiene sin más a su secretario de Finanzas, quien no ha explicado hasta dónde llega su rol en la denuncia por el desvío de los 489 millones de pesos: cuánto de lo que ahora se tiene qué pagar fue autorizado durante la pasada administración por Amador, entonces el subsecretario de Finanzas involucrado en manejo de montos del Fondo Metropolitano hoy reclamados por la Federación.
¿Se acuerdan de aquella frase de “aquí sólo mis chicharrones truenan”? Pues manda decir el Gobierno del Distrito Federal que esa es su nueva política. Que los pobres infractores tendrán que vérselas con él, pero que en cambio pueden estar tranquilos aquellos que deberían rendir cuentas por los millones y millones tirados en ese dispendio sin fondo llamado Línea 12.
Los usuarios ponen los impuestos y las miles de horas-hombre perdidas cada mañana. El gobierno si acaso lidiará con la lata de ir a comparecencias en comisiones de las que nada saldrá. Todo, hasta que surja un nuevo escándalo.
Y mientras tanto, cuidadito con birlarle 5 pesotes al Metro saltándose el torniquete, si lo haces te caerá todo el peso de la ciudad de la ley discrecional que es hoy el DF y dormirás en el botellón. En cambio, si como funcionario viste cómo fueron mal utilizados cientos de millones de pesos del erario, nada qué temer, tu quincena llegará completita y dormirás en tu cama. Qué chulada de capital.
PD. En el mismo sentido, lo de la ley seca de la próxima semana suena a tema distractor.
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(SALVADOR CAMARENA / @salcamarena)
