Entré al sinuoso y enigmático túnel que va del teléfono de mi casa al Gobierno del DF hace como seis semanas. Una tarde, cuando al Jefe de Gobierno capitalino lo masacraban los medios de comunicación por sus sangrientas ineptitudes (la represión del 1 de diciembre, el secuestro masivo del Bar Heaven, el multihomicidio de Tepito, los arrestos del neo Halconazo), me pregunté, “¿Quién es el responsable de cuidar la imagen de Mancera?”, ¿qué funcionario no logra evitar que despedacen a su jefe?”
Un colega, Luis, me dijo: “Es Fernando Macías Cué, su coordinador de Comunicación Social. Fue también director de Comunicación Social de Elba Esther”.
Atónito, imaginé semejante labor: Macías había cuidado la buena imagen de “La Maestra”. Su buena imagen: no debe existir en el universo misión más ardua que ésa. Quizá ir en viaje tripulado a Marte y tener que hallar marcianos.
El personaje de Macías me atrajo: me propuse hacerle una entrevista y publicarla. Marqué a su oficina para explicarle lo que pretendía y su asistente Luz me dijo que estaba “en Junta de Gabinete con el Doctor Mancera” y que llamara en dos horas. Lo hice. “Continúa en junta, pero yo lo llamó en 2 horas más y le aviso qué me dijo”, propuso. Pasaron 2, 10, 90 horas. Mis ilusiones se apagaron al cumplirse 168 horas de espera sin que le quitara la vista al auricular. Llamé y Luz contestó: “Hoy no puedo pasárselo: está en Junta de Gabinete”. “¿Y mañana?”. “Se va de gira. Mejor hable con su secretario particular, el Lic. Óscar Hernández”. “¿Me lo pasa?”. “Es que está ocupado –lamentó-, llame en cuatro días cuando vuelvan de gira”.
Tras ese lapso me atendió Leticia, otra asistente de Macías: me comentó que pasaría el recado al Lic. Óscar y me devolvería la llamada en uno o dos días. Paciente, esperé. Nada. Volví a llamar: “Ya pasamos su petición al Lic. Óscar”, me avisó Luz y añadió un dato clave: “Tanto el Doctor Mancera como el señor Macías son personas importantes. Si no lo llaman es porque están ocupados”. Fue duro el golpe porque me sentí poca cosa, pero me dio otra opción: “Mejor solicite la entrevista a la Lic. Ella Grajeda, Directora de Información. Es la persona idónea”.
Llamé a la Lic. Grajeda y le expliqué que, ante la avalancha de críticas de los medios, necesitaba una entrevista con el jefe de Comunicación Social. “¿Avalancha? –se sorprendió- ¿De qué hablas? Ni idea qué medios revisas, porque la gestión de Mancera ha sido muy positiva”. “Justamente -respondí-, que Macías me argumente eso en la entrevista”. “Lo checo y te llamo”, prometió. Esperé 3, 8, 14 días. No sonó el teléfono.
Entonces, hace tres días, insistí en la oficina de Macías. Ahí, una asistente más, Esperanza, me dijo algo interesante y novedoso: “El señor Macías está en Junta de Gabinete”. “¿Siempre está en Junta de Gabinete?”, indagué. “De ningún modo –reviró-, es por el problema de la CNTE. Cuando se calme todo verá que quizá si lo atiende”. “¿Que se calme todo? –dije- Debo esperar que el DF se parezca a Estocolmo para que atienda mi llamado?”. Reconozco que me excedí. Por suerte Esperanza me serenó: “Voy a pasar su solicitud a la Lic. Irene Muñoz, directora de Mensaje y Nuevas Tecnologías”. Su idea era que la Lic. Irene le diera mi recado al Lic. Óscar y Óscar se lo diera al señor Macías. Buena idea, sobre todo para ahorrar tiempo.
Pero en ese momento la asistente me aconsejó: “También puede llamar a la Lic. Ella Grajeda: está todo el tiempo con Macías”. Aunque ya antes la había llamado, lo volví a hacer y la Lic. Grajeda atendió “Te oigo molesto –me reconvino-. Cálmate”.
Al final, hicimos las paces: es posible que, en breve, la funcionaria me informe si hay novedades. Igual, por las dudas, yo mañana le marco a Macías o a Óscar o a Luz o a Esperanza o a Irene o a Leticia o a Ella o al Doctor Mancera. Seguro ya habrá respuesta.
(ANÍBAL SANTIAGO)