Aquí les dejo el manual del chilango en el transporte público de CDMX. Léalo y dígame si no pasa lo que pasa.
1. El típico gañán
Si al subir al transporte se sentó en un lugar reservado, pero usted está más cansado que Murillo Karam, tiene varias opciones para hacerse güey y no cederlo: póngase lente oscuro y hágase el dormido, abrácese del tubo y hágase el borracho mala copa, volteé la mirada al techo y no haga contacto visual con quien verdaderamente lo necesita.
2. El estorbo mala copa
Si va a tomar micro, hágase el Tarzán y vaya colgado del estribo: es mejor arriesgar la vida que pararse 30 mins más temprano. Si va en MB o Metro, quédese parado en la entrada para obstruirle la vida a los demás mortales. Recuerde que su capricho es primero que la convivencia colectiva.
3. Más imprudente imposible
Si es pudiente y paga taxi a su trabajo deberá seguir las siguientes instrucciones muy chilangas: hágale la parada pasando un cruce o haga que se pare el taxi en el tercer carril. Al bajar, tárdese como la justicia en llegar a México, no importa que detenga el tráfico.
4. Pasajero en Bici
Si es usuario de la Ecobici: súbase por las banquetas, pedaleé entre los coches de un extremo a otro, de manera que usted llegue antes que los demás. No use casco, ¿pá qué? Ni que fuera menso pa’ caerse. No respete los cruces y, si lleva prisa, pásese los altos; si lo atropellan, nunca será su culpa.
5. Marranos libidinosos
Como en esta ciudad somos machitos traumados que no podemos convivir con las mujeres, haaaay que hacer taxis femeninos, apartar vagones femeninos, o asientos para que las bestias no les falten al respeto. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo nuestras hijas, madres, hermanas o novias podrán usar el transporte cómodamente?