Estas instrucciones son para los policías de Tránsito corruptos en la #CDMX ¿Y los buenos elementos? A esos pocas veces se les ve; yo diría que están en peligro de extinción.
Nunca sabrán qué hacer.
La regla número uno de cualquier policía de Tránsito en Chilangolandia es no saber qué hacer. Nunca saben qué hacer con el reglamento. Nunca saben qué hacer en un embotellamiento. Nunca saben qué hacer si en sus narices se cometen delitos. Su excusa será: “A ti sí te friego; a los otros no, porque no me corresponde”. Chulada de ineptos.
Controlarán manualmente el semáforo.
Para contratar a un poli de Tránsito es requisito in-dis-pen-sa-ble que no sepan controlar manualmente los semáforos. ¿O a poco usted conoce algún poli que sí lo sepa hacer? ¡No hay! En cuanto abren esa cajita de metal oxidado, en cuanto juntan un cable pelado con otro hasta que saque chispitas, ¡entonces comienza la locura! Todo lo empeoran.
Prepotencia, abuso y corrupción.
‘Polis’: Nunca inspiren respeto, la prepotencia debe ser su principal arma; abusen del que se deje, ya ven que la Ley de Herodes dice que “Si no chingas, te joden”; y tenga cuidado al morder: el Policía que acepte una mordida de 500 varos, deberá cuidarse de esos conductores que dicen “Híjole, Oficial, pero no traigo efectivo. ¿Me acompaña al cajero?”, porque es un viejo truco en el que usted acompaña al conductor, éste entra al cajero y sale con que “Nomás me dio 100 varos”. ¿Y qué va a hacer usted, hambriento Policía? Ni modo que lo acuse del delito de “Hacer wey a la autoridad y no pagar la mordida correspondiente”, ¿o sí?
Tecnología y ‘polis’ de Tránsito.
Tendrán en su poder un celular. Mismo que no usará para estar en contacto con su colega en el otro semáforo mientras agilizan el tránsito; mucho menos para reportar de primera mano un delito. No, usted quedará apendejado frente a la pantalla de su celular viendo a la novia de un compañero, o chateando con su “pompi”, o dándole like al ‘Face’ de la nueva agente que entró al sector al que usted pertenece. SSSSSS.
Muerda sin re-mordimiento.
No hay mordida que por bien no venga. No se sienta mal de ser de los servidores públicos menos respetados, lo que importa es transar; no se deprima por no inspirar confianza entre los ciudadanos, inspirar miedo es suficiente. Poli corrupto: no se acongoje porque los ciudadanos le mienten su madre, al fin, usted ni tiene.