Manual para ganar la encuesta

Opinión

Estas son las instrucciones que deberá seguir todo aquel que quiera la candidatura de Morena

ENCUESTOCRACIA

El elegido, dicen, no será resultado del tradicional dedazo. No. El pueblo de las encuestas, o las encuestas del pueblo, se encargarán de escoger. El proceso será muy similar al de las maquinitas de muñecos de peluche que son atrapados por una mano robótica: echas una moneda y la mano será guiada por la palanca del pueblo (o el pueblo de la palanca) que guiará a la mano encuestadora.

PEJEFAN

Ser integrado en la lista de los soñadores y aspirantes a la candidatura de Morena no es cualquier cosa. Deberá dedicarse a presumir que es usted quien está más cerca del corazón del gran líder, Pejuscristo. Y que es usted su apóstol o apóstola consentida. Que usted goza del pejeamor único. Eso será clave para que el pueblo lo apoye y haga su chilangosueño real.

MORENATOR

Ser aspirante a la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México es como estar en los “Juegos del hambre… por el poder”. Hay que destruir al otro, sabotearlo, tejer cualquier tipo de alianzas en su contra, hacerla a un lado, acusarlo de corrupto, de ineficiente, de traidor. Solamente resultará vencedor aquel que sobreviva al circo romano.

AHORA BIEN…

Debe pensar que no tiene garantizada la candidatura. Por lo que buscar un plan B, C o PRD no es descartable. Al contrario, si en Morena no encuentra cabida, no se quede con las ganas. Este podría ser un buen momento para aliarse con los impensables y espurios. No importa el color del taxi, importa llegar al destino.

SABOR A DERROTA

¿Ha probado un esquite descompuesto? ¿Un pambazo con salsa caduca? ¿Un taco de suadero… de perro? A eso sabe la derrota. Y la diferencia entre saber perder y no se llama: destruir al ganador. Juran y perjuran los aspirantes que no habrá revanchas de los perdedores, pero los chilangos no se chupan el dedo. Eso está por verse.