Panufos en el ojo ajeno
Si es usted panista, deberá ver la paja en el ojo ajeno: critique al PRI por corrupto, por ratero en sus gobiernos, por solapador y cómplice, y ni se le ocurra mirarse en el espejo, ¡porque capaz que se le aparece Guillermo Padrés!, su gobernador estrella, el que desfalcó Sonora, el que está prófugo y el que es un PANufo más en su aldea PANufina. Es más fácil hablar mal del de enfrente que poner las barbas a remojar.
¡Ay, justicia, no te rajes!
Que Jalisco elija a un magistrado para el Tribunal Supremo de Jalisco como Luis Carlos Vega, acusado de robar, matar y huir en 1984, es una joya. No importa que la Constitución de aquel estado prohíbe conceder ese cargo a un candidato con antecedentes penales. Al fin que las leyes se hicieron para violarlas, ¿no? Eso es joder a México.
¡Jarocho, pinocho!
Si es usted gobernador interino de Veracruz, miembro del cártel de Javier Duarte, exsecretario de educación y de (presunto) gobierno en la (presunta) administración del gobernador prófugo, entonces asuma la gubernatura, niegue vínculos con Javidú, hágase güey con las acusaciones de complicidad en su contra y exija a la federación 11 mmdp para rescatar al estado que su banda desfalcó. Esa lana que pagaríamos TODOS los mexicanos. Si la Federación se los niega, amenace, use el chantaje político, ¡tienen que ceder!
LEE EL MANUAL ANTERIOR DE NACHO LOZANO: MANUAL PARA SUBIR AL METRO
Erulandia
Observe los robos diarios en el transporte público, los feminicidios, la entrega de ayudas a cambio de apoyos políticos, el dinero federal invertido en ese estado, los secuestros y homicidios dolosos, la corrupción señalada en la administración, la pobreza, los pésimos servicios médicos…¡En el Estado de México se sufre en grande! Pero nada que una buena campaña en medios no remedie. Ningún sol se resiste a ser tapado con un dedo.
A mí me dan hueva
Sea uno de esos ciudadanos a los que no les importa lo que pase en su colonia, en su municipio, estado y ya no digamos en su país. “Yo no veo las noticias porque me deprimo”, “Qué hueva me dan los periódicos, puras malas cosas”, “Hay que hablar bien de México, goei, y ya basta de ver lo malo, ca”… Y así hasta que el gran negocio de hacer pendejos a los mexicanos —a los que les gusta hacerse pendejos— siga dando frutos. Eso, eso es joder a México.