El transa avanza, mientras el chilango lo permite. Ahora el PRD estrenó una nueva modalidad de corrupción que tiene al mundo asombrado: voto a cambio de tinaco. Una joya del PRD y su #PoderChilango… ¿O era #PoderTinaco?
- ¡TUBO POR TUBO, TINACO POR TINACO!
¡Bienvenidos a la tinacocracia! Donde las elecciones se compran con tinacos. No podemos negarle el aplauso al delegado de Coyoacán, Valentín Maldonado, quien sigue la bonita tra(nsa)dición de Mauricio Toledo: comprar votos a cambio de frijol con gorgojo (y tinacos). Así como los rateros entran a robar a oscuras, los perredistas en Coyoacán deberán ganar elecciones a la hora del pecado: la media noche. ¡Gran ideota!
- LA HORA DEL CUCHI CUCHI ENTRE TINACOS
¿Por qué de noche? Ah, pues ahí radica la innovación. Quienes quieran imitar a este para de estadistas e ideólogos de la izquierda chilanga, deberán repartir tinacos exactamente a la media noche. No solo para que nadie “los cache”, sino porque la compra de votos se vuelve temática al conservar bonitas tradiciones como las de la Llorona que deambula, ahora con tinacos, por las calles coyoacanenses haciendo campaña para los amarillos.
- LA LLORONA AL RESCATE DEL PRD
¡Ayyy, mis Tinacos! Es lo que deberán gritar las camionetas camufladas de fantasmas para repartir los regalos acuáticos a cambio de una copia de la credencial de elector y el compromiso del voto al PRD, el partido que abandona el eslogan de #Poder Chilango para adoptar el de #PoderTinaco. ¿Quién dijo que el PRD no es un alumno destacado del PRI? ¿Quién dijo que la corrupción y la tinacocracia no son culturales?
- TOTALMENTE COYOACÁN
Al pueblo pan y tinaco. Para muchas familias tener un tinaco es la diferencia entre tener agua o no; tener agua o esperar a que el pinche transa de la pipa se las venda carísima; tener un poquito de agua o no poder bañarse, lavar… Por eso los perredistas en Coyoacán deberán abusar de la necesidad. Los amarillos saben de tradiciones, por eso conservan la de: usar dinero público electoralmente; amagar a empresarios incómodos; extorsionar a ciudadanos criticones; así como enriquecerse, incluso, cuando se mete el sol y ya es media noche.
- AL FIN QUE LOS JODIDOS NI SE QUEJAN
Como buen perredista en la CDMX deberá administrar la pobreza y capitalizar las urgencias de la gente. Prometa en campaña cumplir lo que no ha podido resolver en 17 años en el poder. Prometer es el negocio del político. Trafique con la esperanza y la fe de los votantes y mientras los calma con tinacocracia, sus candidatos ganarán y el bisne seguirá. Recuerde que de los jodidos hay que acordarse solo cuando haya elecciones.