Estas son las instrucciones para ser un exitoso Santa Chilango y no fallar en el intento.
- Escaleras de primer mundo.
Si bien ya alistamos la L-12 del Metro para que Santa no nos visite con la casa hecha un desastre, el destino nos ha jugado chueco (una vez más):¡se desconchinflaron las escaleras en la estación Nativitas! Por eso recomendamos al Santa Chilango que el día que reparta regalos y llega a usar el Metro, ni se le ocurra subir o bajar las escaleras de las instalaciones. En cambio proponemos lo haga a rapel, como lo haremos los demás usuarios en un futuro próximo, con un mecate amarrado a la cintura.
- Pobre pero jodido.
Como el Santa Chilango no ahorró durante el año para gastar en estas fechas, ahora deberá pedir prestado, sacar un crédito o empeñar todo lo que compró en el buen fin… y que sigue pagando a meses sin intereses (y sin fin). Una vez conseguido el dinero, podrá optar por gastarlo como sino hubiera un mañana en regalos que cumplan dos requisitos básicos: que sean innecesarios para los niños y que se rompan en máximo dos semanas. Porque, para el Santa Chilango lo más importante es gastar varo, porque como quiera la salud va y viene. 😉
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- Santa Diputado
Lo mejor que le podría pasar al Santa de la CDMX es ser considerado como diputado de la Asamblea Constituyente que diseñará la nueva Constitución de la Ciudad de México. ¿Se imaginan al Santa Chilango sentado en una curúl haciendo por nosotros lo que ningún asambleísta desgraciado hizo? Todo el año sería Navidad, siempre cobraríamos aguinaldo (incluso si nunca los habíamos cobrado), en cada esquina el Gobierno regalaría romeritos y en lugar de Línea 12, tendríamos trineos bien hechos y sin desgaste ondulatorio.
- Santas-mordidas
Santa Chilango: ¡cuidado con el nuevo Reglamento de Tránsito! Para prevenir contagios, se deberá salir vacunado contra la rabia, pues las mordidas de los perros policías están a la orden del día. Por ello no podrá estacionar su trineo en lugares prohibidos, aunque las patrullas sí lo hagan; deberá respetar a los peatones en los cruces, aunque a los vehículos oficiales les valga riata atropellarlos; y no podrá agredir a los ciclistas, aunque los microbuseros se los traigan de bajada.
- Churro Navideño
¿Le parece caótico? ¿Ya se quiere rajar el Santa Chilango y mejor ya no salir a comprar regalos? ¡Relaaaaaaaájese! Take it easy… Relaje la raja. Sí, ya sé que venir a la bendita CDMX pude resultar un martirio y una pesadilla, pero por eso este gobierno ya pensó una solución: ¡un churrito de mota, de dormilona, de la verde, de la mareadora! Sí, sí, de uso medicinal, pero… ¿a poco no sabe que el narcomenudeo chilango se lo lleva a la comodidad de su hogar… o chimenea?