¿Es usted presidente y de casualidad se le escapó El Chapo? ¿No sabe cómo manejar la crisis? No renuncie, las crisis no son para renunciar, como dijo el ‘FilosoChong’. Mejor lea este instructivo que le sacará de los apuros
1.- La mejor manera de recuperar la vergüenza y la dignidad es largándose. Renuncie. ¿Le encargaron al Chapo y no pudo cuidarlo ? Renuncie. ¿No quiere renunciar? Bueno, siga los siguientes pasos.
2.- ¿Es usted un funcionario del más alto vuelo y no quiere soltar el hueso? ¿De usted depende nuestra seguridad y paz? Pues entonces haga que renuncien los funcionarios de medio pelo. No importa cuáles, pero que las renuncias no toquen ni su Silla del Águila ni su trono en Bucareli. Que se vayan los gatos, usted es el mero fregón. Sería imperdonable que México le pida la renuncia por incompetente y corrupto.
3.- Si creyó que después de Tlatlaya y Ayotzinapa nada podría ser peor en su presidencia, espero que la realidad le haya dado un Madrazo (Roberto) en la cara y le haya despeinado el copete.
4.- Échele la culpa al PAN. Pídale a su partido, el PRI, que emita un comunicado en el que quede claro que si El Chapo era el más buscado, gracias a los gobiernos azules pasó a ser “el más poderoso del mundo”. De tal manera que ese chile no le acomoda.
5.- Constrúyase un hoyo en Los Pinos y meta la cabeza. No tiene cara para continuar su sexenio. Una vez que esté en el hoyo, busque el túnel donde se fugó su dignidad y credibilidad (si es que algún día las tuvo).
6.- Al diccionario de la ‘Real Nacademía del Gobierno Mexicano sume nuevas palabras a las ya agregadas con anterioridad:
Abatir: No matar.
Imperdonable: Me vale madres.
Buen gobierno: Para mis cuates.
Chapo: Chingón.
Altiplano: #NoEraPenal de máxima seguridad.
7.- Mande a su secretario de ‘Gobernachong’ a decir que si se escapó El Chapo fue por culpa del respeto a los derechos humanos de los reos, que impiden videovigilarlos mientras se bañan o defecan sus cositas. No importa que por no grabarlos terminen haciendo sus cosotas y se fuguen.
8.- Sonría, ya no hay periodista incómoda en radio que esté duro y dale diciendo que usted gobierna con las patas.
9.- Si los gringos le hacen bullying por no haber extraditado al Chapo meses antes, no los pele. Recuerde que la Virgencita los castigó a ellos al mandarles a Donald Trump.
10.- No regrese de Francia. Quédese a vivir allá, con don Porfirio Díaz. “Oh, la lá. Lé Chapè se fugué y a mí qué”.