Está de moda entre nuestros funcionarios chilangos la palabra “atípico”. Todo es atípico: el clima, la contaminación, los bloqueos, la inseguridad, bueno, ¡hasta las pendientes de las vías en el Metro! Aquí le van 10 instrucciones para sobrevivir a un Metro chilango… atípico
2. Una vez comprendida nuestra atípica definición de lo atípicos que somos, habrá que entender el por qué del accidente de la L-5, ocurrido este lunes: “El tren no alcanzó a frenar por la lluvia atípica”, dijo Joel Ortega.
3. A la lluvia atípica, según Ortega, súmele que el tren venía de una “pendiente pronunciada”, una pendiente atípica, producto de un mal diseño de la L-5. Lluvia atípica + pendiente atípica + diseño estructural atípico = accidente típico.
4. Es evidente que el Metro funciona con pincitas, ¿qué nos queda? ¡Hacernos como el Tío Lolo (pend… solo)! Nadie mueve un dedo, “A’í que venga alguien y lo arregle”, “¡Shht! Cállate, no digas que las cosas están mal hechas porque se nos viene un escándalo atípico”, así me imagino que piensan en el Metro. Nadie corrige. Nadie previene. Prevenir, en el Metro del DF, sería atípico.
5. Después del choque, hubo 12 heridos: típico. Lo atípico es que mientras retiraban los convoyes, Salvador Wood, un trabajador que ayudaba a remolcar los trenes, murió al caer del techo de un vagón que se zafó del convoy e impactó un túnel. Nos encanta poner a trabajar a nuestra gente bajo condiciones de seguridad atípicas.
6. El Metro de la Ciudad de México deberá de construirse bajo condiciones atípicas. Nomás échele ojo al cochinero de la L-12: precios atípicos, vías atípicas, desgaste ondulatorio atípico, trenes atípicos, grillas políticas atípicas, funcionamiento a medias y atípico…
7. ¿Sindicato del Metro? Fernando Espino es un líder sindical muy típico: no rinde cuentas; no transparenta decisiones; controla la nómina; le paga a quien quiere y a quien no, no; condiciona prestaciones; lo han acusado de abusos; perpetuado en el poder desde hace varios lustros. ¡Lo atípico sería que el Metro tuviera un sindicato ejemplar!
8. Las estaciones del Metro deberán ser centros-comerciales-pirata-atípicos, porque se vende de todo, aunque sea robado; las escaleras son restaurantes atípicos, porque venden comida sin pagar impuestos; los vagones son antros atípicos, porque los vagoneros se pasan por el arco del triunfo a las autoridades, quienes ‘quesque’ les prohíben vender piratería; lo atípico es que no te asalten.
9. Respecto al primer mundo, en el Metro chilango tenemos conductores atípicos: van borrachos, abren las puertas al revés, agreden a pasajeros, chocan trenes.
10. En una ciudad donde a los hombres nos cuesta uno y la mitad del otro respetar a las mujeres, tenemos un Metro con vagones para hombres y vagones para mujeres. Acción afirmativa para protegerlas, pero ¿hasta cuándo dejaremos de ser usuarios atípicos?
