Manual para votar y luego no chillar, por @nacholozano

Estas son las instrucciones para que a través del bendito voto, tomemos una buena decisión y no permitamos que los ratas lleguen al poder y hagan lo que se les venga en gana.

  1. Hay que salir a votar para evitar que otros decidan por uno. “Siempre” ganan “los de siempre”, porque en las elecciones vota poquita gente.
  2. Ahora, en el momento en que esté usted frente a la boleta electoral, le pido que recuerde las jetas de tooooooodos esos candidatos que antes estuvieron en un cargo: robando, mintiendo, huyendo y corrompiéndose.
  3. ¿Ya los recordó? Ahora, en el momento en que esté por marcar con una “X” al partido o candidato de su elección, ¡castíguelos! ¡Mándelos a chiflar a su mauser (si es que tienen)! Recuerde esos escándalos que le hicieron pasar corajes y que le sacaron ronchas en el cuello. Recuerde la indignación que usted sufrió. Ahora es su oportunidad de decirles: ¡NO MÁS!
  4. Desempolve del cajón de los recuerdos a esos partidos que pusieron en puestos de gobierno o legislación a asesinos, ladrones y millonarios que sumaron riquezas de un día para otro. Recuerde que uno es el patrón y ellos son los mandatarios, los que tienen que respetar nuestro mandato.
  5. Cóbreles a los candidatos que hoy van por otro hueso lo mal que lo hicieron en el pasado. Claro, hoy nos bajan la luna y las estrellas, ¿pero qué tal luego cuando ni cita nos dan? ¿Qué tal cuando no cumplen su palabra o votan a favor de sus intereses (de ellos mismos) o de su pandilla o de su partido o de sus cuates?
  6. No se deje influenciar por mochilitas, despensas, lentes, pases de cine o cualquier tipo de compra de voto de los partidos despilfarradores en campaña. Lo material se acaba pronto y estos cuates se quedan en el poder por lo menos tres años, así que: ¡no hay voto que valga una mochilita o una despensa!
  7. Luego no se ande quejando de los ladrones en el poder, eh.  Si usted votó por ellos, es porque sabe de la calaña a la que pertenecen. Investigue un poco sobre ellos, revise su historial y vote in-for-ma-da-men-te.
  8. Ya lo dijo José Woldenberg: “No tenemos el gobierno que nos merecemos, sino por el que votamos”.
  9. Yo diría que no anule su voto. Si entre la perrada de candidatos no hay uno al cual irle en su delegación o distrito, ¡pues castigue a los punteros! Mande un mensaje a los candidatos que los méndigos partidos pusieron, evidenciando que están pal perro. Si hay candidatos honrados, eficientes y probos, pues prémielos. De esos nos urgen.
    10.  No es que después del voto haya que dejar a los funcionarios electos que hagan lo que se les pegue en el arco del triunfo. No. No es              que después uno no tenga derecho de reclamar. Una vez en el cargo, hay que exigirles buen gobierno o buena legislación. Hay que              gritarles en su cara cuando la estén regando. Pero sobre todo, después del 7 de junio, hay que vigilarlos para que cumplan la ley y                que no cometan actos de corrupción. Hay que traer la chancla en la mano para aventársela cuando nos traicionen.

(NACHO LOZANO)