“Marchas y ciudades incluyentes”, por @Guillermosorno

La accesibilidad y no la movilidad es el nuevo mantra de la planeación urbana: accesibilidad a tus amistades, al ocio, al trabajo, a la escuela. Para discutir estos y otros temas el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo ITDP ha convocado un foro sobre ciudades incluyentes que se celebrará en el Antigua Escuela de Medicina el 11 y 12 de septiembre. Se trata de discutir hacia donde debemos de empujar las ciudades en México.

Habrán ponentes mexicanos y extranjeros, gente de Le Certu, en Francia, el organismo que se encarga de hacer estudios urbanos para el ministerio de ecología, o del organismo de planeación urbana de Londres, que tanto tiene que compartir después de la intensa labor de accesibilidad que hicieron en las Olimpiadas pasadas.

¿Es la ciudad de México una ciudad incluyente”, le pregunté recientemente a Xavier Treviño, organizador del foro. “El tema es con quién te comparas o con qué te comparas”, dijo Treviño. “Si te comparas con otras ciudades del país, la respuesta es sí, pero con otras ciudades del mundo, no.”

¿Cómo se mide el grado de inclusión de una ciudad? “Es difícil medirlo porque es un concepto amplio, pero específicamente se considera el tema de movilidad, espacio público, etcétera. La manera más fácil de hacerlo es medir la regulación que hay al respecto”.

¿Qué es lo que le falta a la ciudad para ser más incluyente? “Cooperación”, dijo Treviño, “que nos pongamos de acuerdo en la gestión de bienes públicos. Ponernos reglas efectivas sobre este tema”.

¿Y las marchas? ¿No son una forma extrema de privatización del espacio público? ¿Cómo pensar el tema de las manifestaciones bajo el concepto de la inclusión?

“Según la mayoría de los medios, las marchas benefician a una minoría y perjudican a la mayoría, pero es el mismo análisis que podemos hacer sobre el tráfico. Los costos que nos hacen pagar la gente que tiene coche no los calculamos. Tenemos cientos de marchas en las calles de la misma manera que diario tenemos congestionamientos. Pero lo segundo nunca se discute, es un tema que casi nunca está en la agenda; debemos de ser capaces de discutir el tema en todas sus modalidades”, concluyó Treviño.

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(GUILLERMO OSORNO)