Los precandidatos presidenciales del PRI ya andan en campaña. Y lo hacen como saben hacerlo, no en las calles ni con la gente sino en las columnas y primeras planas. Porque como marca la tradición de su partido, el elector importante no es (al menos por ahora) el ciudadano sino el PPP (Primer Priista del País), el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
De ahí que en los últimos días los lectores habituales de la prensa nos hemos encontrado, por ejemplo, con emotivas cartas de elogios a José Antonio Meade –“Pepe”, como le dicen algunos– que de pronto aparece como el mejor candidato a suceder a Peña Nieto. ¿Por qué? Porque ha estado en cuatro secretarías (guau), porque no está afiliado ni al PRI ni al PAN pero ha trabajado en gobiernos de los dos partidos (aplausos), y porque logró enviar aviones a Oaxaca para abastecer las tiendas Diconsa, (standing ovation como si él hubiera piloteado).
LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE MARIO CAMPOS: EL BUEN HUMOR DE PEÑA
¿Y cómo sabemos todo eso? Porque curiosamente un grupo de periodistas decidió que era un buen momento para destacar las virtudes de quien dijera hace poco que “los mexicanos somos afortunados en tener a Enrique Peña Nieto como presidente” (sic que pueden comprobar en youtube cuando quieran)
Pero “Pepe”no está solo. En los últimos días también hemos visto otras plumas que elogian el temple del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, textos que describen las múltiples cualidades de Miguel Ángel Osorio Chong, y claro, no dejemos de lado las que exaltan las virtudes del “político más completo de México”, Manlio Fabio Beltrones.
No cabe duda, el priismo ya está en pleno casting y medios y periodistas participan y disfrutan la pasarela, aunque quizá en el fondo, todos: promotores, aspirantes y mensajeros, sepan que a los ciudadanos de a pie este juego los tiene sin cuidado pues mientras ellos venden una popularidad fingida, al país de la gente, al de la calle, se le siguen acumulando los problemas por montones.
Y eso, tarde o temprano, les pasará factura así crean que están arrasando en el mundo de la tinta y el papel.