Miedo a la mujer, por @apsantiago

Atendí mi celular y me pidieron: “Averigua cómo fue la grabación del video de los egresados del Instituto Cumbres”. Newsweek en Español intuía que algo novedoso podía emerger si indagaba sobre el día en que esos jóvenes fueron dioses que repudian fantásticas mujeres dispuestas a arrancarles la boca a besos en un bar, a secar sus pies o colarse a sus sábanas con tal de arrebatar pizcas de sexo a ellos, jugosos minotauros viriles.

Vislumbré 4 fuentes: 1) los alumnos, 2) Expo Bancomer (donde fue el set), 3) la productora Grupo Mann, 4) las chicas.

Aunque Expo Bancomer, la productora y la gente del Cumbres no aceptaron mi solicitud, me atendió la modelo que posa con un cartel que dice: Fan #1. Condicionó la entrevista a no usar su nombre de modelo sino el real, Carmen, para evitar que se la comieran las redes sociales.

Con la grabadora ante sus ojos, la venezolana de 24 años relató que los chavos, rodeados de guarros, no permitieron a las modelos sentarse en sillas como ellos, sino sólo en el piso, y que quisieron alcoholizarlas: “Fuimos una silla que alquilaron”, titulé al artículo, citando a la modelo.

El relato sobre la conducta “déspota” de los niños Cumbres era picante, pero previsible viniendo de ellos. Y Carmen agregó sobre los jóvenes mexicanos con poder: “Cuando vas a un antro llegan y quieren controlarte con dinero. Al principio es: ‘¡Qué chévere eres!’, y a los cinco minutos, si no les prestaste atención, es: ‘Cállate, basura, no eres nadie’. El hombre es: ‘tengo el poder si a ti te compro una cartera’. Todo es estatus: Tengo-tengo-tengo y con este objeto te demostraré quién soy yo”.

Luego entrevisté por teléfono a Gerry Armendáriz, jefe de la agencia Model Zone y de las 10 extranjeras contratadas por los chavos. El video le “encantó” –admitió-, no veía misoginia y los jóvenes fueron “súper buena onda, muy amables”. Al preguntarle sobre el intento de alcoholizarlas, lo negó y me colgó.

Ambas entrevistas se publicaron y Gerry volvió con su artillería: “Jajajajaja me gusta su inventiva, hasta eso sí parece real la entrevista”, puso en la web de la revista. Pese a las grabaciones, yo inventé todo.

Desde el Twitter @modelzoneMX volvió a reclamar: “Tantos problemas en el país y uds. con esto”. No es problema en un país donde dos de cada tres mujeres sufre violencia de género.

“Entra a mi website y no tengo a ninguna Carmen”, tuiteó nuevamente. Es decir, no leyó la petición de la modelo.

Y vino otro tuit: “las trataron como reinas”. O sea, Carmen mintió.

La corona de su ideario fue el tuit: “mis modelos tienen prohibido dar entrevistas”. Ergo: las mujeres están para mostrar su cuerpo, pero que ni se les ocurra hablar (y pensar).

Entonces entré a mi Facebook. Bajo el artículo que escribí sobre la grabación del Cumbres alguien comentó: “Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo: Eduardo Galeano”

(ANÍBAL SANTIAGO)