Primer disparo
Escribo esta columna imaginando que hoy gana las elecciones Hillary Clinton para despachar desde la Casa Blanca (¡la de Washington y no la de las Lomas, eh!), ganándole al baboso de Donald Trump. Así que más me vale que no me trague mis palabras y que estas líneas no se vuelvan un chiste cebado.
Segundo disparo
Si bien el triunfo de Clinton estaba cantado desde hace días, no puedo dejar de pensar en el país que la mujer recibirá. Uno polarizado, porque Trump avivó entre millones de gringos el aborrecimiento hacia los otros, la xenofobia, el racismo, la intolerancia y el abuso. Millones comenzaron a odiar u odian más a los mexicanos, por ejemplo. ¡Un logro que se adjudica Trump!
LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE NACHO LOZANO: JODER A MÉXICO
Tercer disparo
Trump es ya famoso, logró que millones lo respaldaran. Trump, aunque pierda esta elección, ganó mucho al conseguir que millones de gringos piensen como él: que los mexicanos somos violadores, que debe existir un muro entre ambas naciones, que a las mujeres hay que seducirlas por los genitales aunque no quieran, que el racismo y la xenofobia son una forma de vida exitosa. Ese país que despertó odio desde sus entrañas es el país que gobernará Clinton. Ese país donde viven millones de ilegales y latinos espera de Clinton la realidad de una reforma migratoria que les brinde derechos. A ese país llega Clinton como presidente y con ese compromiso por cumplir la reciben los latinos. Más le vale cumplir.
Último disparo
Hillary un día dijo sobre el regreso del PRI a Los Pinos: “Sobre mi cadáver”. ¿Cómo será ese primer encuentro con Peña Nieto?