Primer disparo
¿Qué diablos le pasa al PRI? Lo de siempre. Presentó su Consejo Político Nacional y aquello pareció Halloween, revivió a los muertos, fue un cónclave de presuntos culpables. La conjura de los necios.
Segundo disparo
Luis Videgaray, Miguel Osorio, Luis Miranda y otros más del gabinete tienen su lugar en ese Consejo. Pero luego vino el desfile de prinosaurios que increíblemente (muy creíble cuando uno comprende cómo son las entrañas de ese partido) siguen rugiendo con fuerza. ¿Es neta que Humberto Moreira es ya consejero? ¿Les cae que Carlos Romero Deschamps, Emilio Gamboa, Roberto Madrazo y Humberto Roque son confiables? ¿No había integrantes más decentes? ¿Después de los escándalos de corrupción durante sus gobiernos, después de las derrotas? ¿No entienden que no entienden? ¿Qué entienden por “entienden”?
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Tercer disparo
El presidente Peña Nieto encabezó esa cumbre. Quiso citar a Reyes Heroles, “…primero el plan y luego el hombre”, pero tuvo un lapsus y dijo: “Primero el pan y luego el hombre” rumbo a 2018. “Primero el PAN”… Así de asustados andan.
Último disparo
Su Santidad, el papa Peña Nieto del PRI, presiona para que el nuevo fiscal general de la República sea su monaguillo Raúl Cervantes, actual procurador y quien cuidaría las largas colas de aquellos obispos priistas que merecen estar en la cárcel. Pero no. Peor aún: el fiscal anticorrupción estaría sometido a esa fiscalía general, el #FiscalCarnal. ¿Así o más mañosa la luchita del PRI contra la corrupción?