Primer disparo
El presidente Peña Nieto pronunció frases —muy priistas— dignas para la posteridad y que merecen ser escritas con letras de oro (como el que se embolsó Javidú Duarte): “Durante años se quemaron 200 mil millones de pesos” en el subsidio a las gasolinas y “La gallina de los huevos de oro se nos fue secando”. Chulada de demagogia.
Segundo disparo
Aumentaron los precios de las gasolinas, porque “no hay dinero para subsidiarlas” a favor de los que menos tienen. ¿Ah, sí, Chucha? #Nosierto La carga fiscal, es decir, los impuestos que pagamos por cada litro comprado de combustibles equivale al 37% del total sus precios. ¿Quién mantiene en pie a este país? La clase media, —los pocos que quedan—, y las clases más bajas porque son esos sectores los que pagan las gasolinas (son más los consumidores de clase media y baja que los de las clases altas). Además, esos sectores sufren las inflaciones porque precios de la canasta básica y otros productos de consumo cotidiano aumentaron debido a (entre otros factores) que su transporte depende del costo de los combustibles. Un datito: la inflación aumentó 1.5% durante la primera quincena del año, algo que no se había visto en años. Los más jodidos siguen financiando a la gallina de los huevos de oro.
Tercer disparo
En medio de la indignación, la clase política hizo como que se solidarizaba. Mientras algunos recortaban en serio sus presupuestos y gastos excesivos, —financiados por nosotros—, hubo quienes posaron ante las cámaras sólo para que veamos sus jetas haciendo anuncios de austeridad que eran de risa. La fiebre del me “bajo el sueldo”, “recorto por aquí”, “no gasto por allá”, se terminó. Los gobernadores y alcaldes serán los más beneficiados por el gasolinazo.
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Cuarto disparo
Para municipios y estados, según publicó El Universal, se había presupuestado 678 mil millones de pesos en números redondos para 2016. Pero resulta que, por la recaudación tributaria, recibieron 693 mil millones de pesos. IVA, ISR, IEPS son los impuestos que se cobran en el consumo de las gasolinas y que van directo a las arcas estatales. Sí, esos impuestos que pagamos todos son para los gobernadores que se llenan la boca condenando el gasolinazo para subir sus puntos en la percepción de la raza. Son los mismos que salen fotografiados por saquear a la gallina de los huevos de oro. Qué huevos.
Último disparo
¿O a poco creen que los gobiernos locales gastarán en beneficio de la gente? Sí, chucha cómo no. El dinero que ponemos nosotros, lo mal gastan ellos… ¿o alguien puede poner como ejemplo a algún gobierno que gaste transparente y ejemplarmente?