Programador de radio que en sus ratos libres produce televisión. Habla en RMX y en Imagen. Su tiempo libre lo usa en hacer fiestas a las que llama 212.
Para LGS, que también tuvo aniversario esta semana.
Seré cínico en esta columna: al final del día, si hasta candidatos usan sus espacios en periódicos como éste para hablar de su campaña, ¿Por qué yo no puedo usarlo para festejar?
Un día como hoy hace nueve años nació RMX.
La radio en México tiene marcas que quedan en la mente de la gente. Rock 101 y WFM marcaron a la generación de baby boomers que, azotados por la crisis económicas y movimientos políticos y naturales, encontraron en dichas estaciones la salida para sus anhelos, su furia, su energía vital.
A su alrededor, crecieron conceptos como Alfa -que, de fina programación presentada por mujeres, se convirtió en una rockola dance exitosa a lo que es hoy- Láser FM -que dio paso a una serie de proyectos juveniles auspiciados por el estado como Conexión Acústica, Órbita y lo que hoy es Reactor-, Cosmo 103 -,que murió para dar paso a la primera cadena de Radio Fórmula-, y Dial FM -la idea primigenia de RadioActivo-.
Pero mientras esto sucedía en la capital, Guadalajara, Monterrey y otras ciudades del país tenían sus propios procesos derivados del éxito de dicho formato. D99, en Monterrey, logró incentivar a la movida regia y le dio realce a Multimedios como una empresa que apostaba por géneros distintos.
En Guadalajara, Sonido 103, Stereo Soul y SuperStereo luchaban por crear su propio camino.
Por desgracia, todo se pudrió. Televisa Radio renunció al formato alternativo y apoya al híbrido los 40 que hoy tiene un gran éxito con locutores emanados de WFM. Stereo Soul es un recuerdo doloroso y D99 está a la deriva, ante el cambio de paradigma de la empresa de Monterrey que insiste en pensar que el éxito se encuentra en un payaso, una botarga, una edecán o un muerto.
La Ciudad de México vive también su crisis. Ibero tiene sus deserciones y Reactor su rebelión ante la falta de pago por parte del IMER a su personal, lo que ocasiona que el producto al aire sea pobre, sin lustre.
En este contexto, RMX cumple nueve años como el concepto alternativo de Grupo Imagen Multimedia.
El camino no es fácil. No lo es ante el cambio radical de público y medios que tienen no sólo para disfrutar de música, sino de opinión y debate.
El lunes, ante esto, cambiaremos la programación de la estación. Dejaremos, durante el año, de tocar música que tenga más de 15 años de edad, estaremos más cerca de epicentros musicales como Tijuana y Monterrey, y apostaremos a generar más contenido en ciudades distintas.
En pocas palabras, a reinventarnos.
A ver cómo sale la apuesta.
( Gonzalo Oliveros)