La radio matutina tiene una tradición dicotómica en la radio metropolitana. Por un lado, los noticieros de corta o larga duración que tienen nombres convertidos en catedral: Gutiérrez Vivó, Ferriz de Con o hasta Martínez Serrano.
En contraste, se encuentran los programas de entretenimiento e información ligera. La escuela de ellos se creó -como muchas cosas de la radio mexicana- en el Núcleo Radio Mil. Sergio Rod y Bolívar Domínguez integraron una idea arriesgada y fresca en el mítico “Batas, Pijamas y Pantuflas”.
Como se sabe, el programa terminó sus mejores tiempos con la salida de Rod del núcleo. El locutor encontró cobijo en Radio Fórmula donde cambió de compañero. Ahí, Rod y Gustavo “el conde” Calderón murieron mientras transmitían ese 19 de septiembre.
Tras de “Batas, pijamas…” La radio tuvo diversos experimentos. A mediados de los ochenta, fueron dos los que sobresalieron: Panorama 101, con Jesús Iturralde, Guillermo Fernández y Rona Fletcher en Rock 101. La mezcla de diversas voces y música de vanguardia funcionaba.
Wfm -la estación alternativa/experimental de Televisa- la apuesta se centró en la personalidad de Martín Hernández. El locutor de grave voz usaba la acidez y el conocimiento para atrapar a la audiencia.
De la mezcla de ambos -y, sí, un poco de “Preludio Adictivo”- nació en los noventa “La Escuelita” y, años después, “El Mañanero”. Ambos conceptos -surgidos en RadioActivo- tenían una mezcla más variada donde la producción y la interlocución con el automovilista era fundamental.
W decantó por el chiste. Esteban Arce y Jorge Van Rankin usaron la broma telefónica como la estrategia de batalla. Al final, el formato infotainment ganó y el “burro” y Esteban terminaron en Vox FM.
En la radio pop, Ernesto Peña pone las bases par a lo que, tiempo después, Mariano Osorio perfeccionará.
Para la década cero del siglo XXI, la radio hablada ganó terreno, los hijos de Ferriz y Gutiérrez Vivó secuestraron espacios y sólo espacios como “Al fin de mundo” y “Buenos días Santa Fe” rescataban la creatividad metropolitana.
Ahora, W Radio se arriesga. Alejados de las noticias y la competencia por Hard News con un talibán que -dice Alberto Lujambio- confirme nuestros prejuicios, ahora, se confirma el lanzamiento de un proyecto con Francisco Alanís y Raúl David Vázquez. Nada mal si se considera el ruido que causó la salida de Rulo de Reactor y el nombramiento de Sopitas como uno de los 300 líderes del país.
Ahora, solo falta ver la combinación con el tercer elemento: Martín Hernández.
Que los juegos comiencen.
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(GONZALO OLIVEROS / @goliveros)
