Tengo razones de sobra para anular mi voto o abstenerme, pero las letras chiquitas que vienen en las reglas del juego dicen que las elecciones están blindadas contra la indignación.
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Roberto Duque, un abogado que se ha especializado en derecho electoral, subió a Youtube un video donde nos explica con manzanitas cómo el voto nulo para diputados federales sólo favorecería al PRI, al PAN, al PRD y al Verde. Todo porque la nueva legislación obliga al INE a sacar un nuevo ciento por ciento con los votos efectivos y eso, al final y de acuerdo al ejemplo que pone Duque en su explicación, duplicaría el porcentaje de cada uno de estos partidos. En resumen: entre más voto inválido, más curules, más dinero y más spots para los políticos que hoy nos tienen tan encabronados. Denle click aquí https://www.youtube.com/watch?v=1CUmtkpq0Dc para que Duque se los cuente mejor.
La abstención. Para algunos de mis amigos, la clase política está podrida y hay que mandar a decírselo no votando. El error de esta romántica tesis es que nuestra protesta no les preocupará a quienes hoy compiten por una regiduría, una alcaldía, una gubernatura o una curul, y quizá lo único que conseguiríamos sería ayudarle al partido que más acarree votantes. En mi caso, que voto en DF, delegación Cuauhtémoc, de abstenerme beneficiaría directamente al PRD que hoy controla Héctor Serrano, el secretario de Gobierno del DF. Pero, además, como Serrano es más priista que Carmen Salinas, no duden que opere a favor de su comadre, la priista Alejandra Barrios. ¿Se imaginan, vecinos hipsters, la maldición que sería que ganara la dueña y señora de la ilegalidad? Ambos son tan mal candidatos que, a su lado, Ricardo Monreal es una santa paloma.
¿Entonces qué hacemos?
Votar. Suena a contra natura en estos tiempos, pero hay que votar. Como me dijo un taxista: Si van a gobernarnos unos pillos, es mejor escogerlos nosotros mismos. Yo votaré porque no voy a permitir que partidos como el Verde, sobre todo el pinche Verde, se beneficien de nuestra apatía. Votemos por el menos peor o por castigo, pero votemos.
Posdata para alusiones personales
Desde hace más de un año escuché que yo estaba escribiendo un libro en contra de uno de los candidatos a la alcaldía de Guadalajara. Al principio no le tomé importancia porque de mentiras está hecho el mundo. Hace unos días, sin embargo, en un diario de Jalisco publicaron que el libro que supuestamente he estado escribiendo saldrá a una semana de las votaciones. Alguien en las redes sociales dijo que lo que estoy escribiendo no es un libro, sino un reportaje en donde vinculo a sabe quién con quién sabe qué otro. A esas buenas almas les digo: no soy de los que publica por encargo, no escribí ni estoy escribiendo libro o reportaje en contra del que andan diciendo. El chisme, hasta donde sé, lo soltó un exalcalde, muy amigo de algunos reporteros.
(Alejandro Almazán)