En febrero la revista Time publicó “Peña, Salvando a México”, un reportaje que contrastó los temores de un recién electo presidente Obama acerca de que México era el problema más subestimado de Estados Unidos, con la aprobación de las reformas en el primer año de Peña, cuando “las alarmas fueron sustituidas por aplausos”. Postuló que se trataba del Momento México: “es la nación favorita entre los inversionistas”, citó al jefe de mercados emergentes de Morgan Stanley.
Han pasado 8 meses y en las calles del país hay una montaña de preguntas que debería responder el presidente que Time nombró salvador de un país preñado de fatalidades.
Entré a la página web de la Presidencia y escribí en el buscador “narcotráfico”: en solo 36 textos, Peña citaba la palabra maldita por su gobierno. 36 discursos sobre un problema que en 20 meses mató a 58 mil personas, 14 mil más que en el mismo lapso del gobierno de Calderón.
¿Desaparecer el narcotráfico de la narrativa gubernamental y de las primeras planas de los diarios, presidente, no ha resultado similar a esconder la basura debajo de la alfombra?
¿Está seguro de caminar del brazo con la Casa Blanca, presidente?
¿Apostaría a que los memorándum que el embajador Wayne envió a Washington la semana pasada matizaron las matanzas de Tlatlaya e Iguala como casos aislados en un país respetuoso de los derechos humanos que avanza sin escalas al primer mundo?
¿Por ninguna circunstancia, presidente, creería que en la Casa Blanca resurgieron los temores existentes antes de su elección en cuanto a que el regreso del PRI podría significar la restauración de los peores tiempos de la represión, la corrupción y el autoritarismo?
¿Por qué su gobierno dejó actuar con impunidad a un alcalde contra quien pesaban denuncias de asesinato y ligas al narcotráfico?
¿La matanza de Iguala se inscribe en las sospechas de la Casa Blanca acerca de que el regreso del PRI, con usted al frente, podría significar la reedición de viejos pactos entre el poder y el narco?
¿Le sorprendió, presidente, que la semana pasada las noticias de primera plana sobre 22 personas ejecutadas por el Ejército que usted comanda, de pronto desaparecieran como agua en las manos y fuesen sustituidas por la matanza de estudiantes de Iguala, en la que está metido hasta la garganta un gobierno estatal?
¿Cómo debemos llamar los mexicanos, presidente, a los estados como Guerrero donde la matanza de Iguala comprobó que el narcotráfico gobierna territorios del país? ¿Narco-estados? ¿Estados-Cártel?
¿Qué es México, presidente?
¿Un Estado libre y soberano?
¿Un narcopaís?
¿El sueño del Momento México está mutando en pesadilla, presidente?
(Por Wilbert Torre / @wilberttorre)