1. Conserve la calma. El verdadero problema de los escándalos no es lo que usted hizo, sino que la gente se enteró. Fuera culpas.
2. Gane tiempo. Planeé unas rápidas vacaciones a un lugar alejado y sin problema de extradiciones.
3. Contrate abogados y gente de RP. Los va a necesitar.
4. No dé declaraciones. Especialmente si usted tiene nivel mental de quinto de primaria. Deje que sus abogados hablen por usted.
5. Niéguelo todo. No importa que se oiga su voz: no es su voz. No importa que usted aparezca: no es usted. No importa que claramente sea usted: el video fue editado y sacado de contexto. No importa que usted dijo lo que dijo: usted no lo dijo, o lo que dijo no fue lo que dijo.
6. Victimícese. La estrategia del compló no falla. Usted es rehén de los turbios manejos de sus adversarios. Diga que recibe amenazas telefónicas. Haga huelgas de hambre y sirve que adelgaza.
7. No alimente a los trolls. No tuiteé ni feisbuqeé. Absténgase. Borre cuanto antes cualquier tuit o foto previa que pudiera inculparlo.
8. Admita sin conceder. Si es incuestionable su participación, aproveche que la moral cuando no es doble, es borrosa. Diga que sí estuvo en esa fiesta, pero que se fue temprano, por ejemplo.
9. Pacte. Usted sabe muchas cosas de todos los que lo acusan. Si ellos se callan, usted también.
10. Utilice a la prensa. Filtre documentos que demuestren lo contrario a todo aquello de lo que se le acusa. Pague a los periodistas y le serán leales.
11. Conserve su puesto a toda costa. Usted siempre ha servido al país y renunciar sería dar la razón a quienes le atacan. Si no pudo retener su puesto porque desde arriba lo tumbaron, diga que su retiro fue voluntario para “deslindar responsabilidades”.
12. Invoque a la Ley. Si invadieron su privacidad, invoque a la Ley, y si todo indica que usted metió las cuatro patotas, diga que respetará el dictamen de los jueces. Por las dudas, vaya comprando a los jueces.
13. Encuentre a un chivo expiatorio. Es la mejor solución, y así se quita de encima a algún subordinado que le hacía ruidito.
14. Haga caridad pública. Salga sembrando árboles, inaugurando escuelas, siendo abrazado por una anciana indígena. Que se vea que la gente está con usted.
15. Olvídese del problema. Si tras unos días ya nadie habla de su asunto, está usted libre. Siga llevando su nivel de vida reprobable, nomás sea más discreto.
16. ¿No lo logró? Qué pena. Pida una celda con privilegios y empiece a escribir sus memorias, y dé nombres, detalles, fechas. El que ríe al último…
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