En la vida conviene preguntarse repetidamente acerca de nuestros deseos y prioridades para encontrar el camino a su realización
Por Ana Paula Domínguez
Mel Robbins, coach y conferencista internacional, abre la conversación sobre la importancia de cuestionarnos qué valoramos y qué queremos en este momento de nuestras vidas. Han pasado los años y, tal vez, lo que deseábamos hace una década ya no es lo mismo que queremos ahora.
Por ejemplo, no deseamos lo mismo cuando tenemos hijos pequeños que cuando están a punto de volverse independientes. La claridad nos da dirección en la vida, porque si no, vamos por la vida en automático.
Es importante cuestionar: ¿Por qué quiero lo que quiero? Si no puedes responder a esta pregunta, probablemente desconoces lo que valoras o a qué le das prioridad. Es con la claridad de saber lo que quieres y por qué lo quieres, que encuentras dirección en tu vida.
El inventor Sakichi Toyoda (padre de la industria Toyota) creó un método para enseñar a los ingenieros a descubrir la causa raíz de un problema en particular y hoy se le conoce como “análisis de causa raíz”.
Este método es una fórmula que nos ayuda a desatorarnos y a obtener introspecciones cuando enfrentamos un problema que no podemos resolver o cuando no hay certeza sobre qué camino tomar. El método consiste en preguntarte: ¿Qué es lo que quiero hacer o completar? Luego, pregúntate: ¿Por qué lo quiero? Y continúa cuestionándote por qué lo quieres durante cinco veces más; de esta forma, podrás llegar a la causa raíz y comprender por qué realmente deseas algo.
En su podcast, Mel Robbins entrevista a una de sus colaboradoras, quien años atrás decidió que lo que quería era tener una casa de campo. Después de seguir el método de los cinco porqués, la colaboradora comprendió que, en realidad, lo que quería era tener esa casa para pasar más tiempo con sus hijos, que ahora tienen 20 años.
La conversación se vuelve muy emocional cuando la colaboradora se da cuenta de que, por trabajar a marchas forzadas para tener una casa de campo, ha desperdiciado la oportunidad de pasar tiempo con sus hijos, que es lo que realmente quería y quiere.
La colaboradora cuenta cómo, después de esta reflexión, se acercó a sus hijos para decirles lo importante que es para ella pasar tiempo de calidad con ellos, y reconoce que lo que realmente quería siempre lo había tenido disponible sin necesidad de tener una casa de campo.
Cuando utilizamos el método de los cinco porqués, podemos reconocer la causa raíz de nuestros deseos y darnos cuenta de que lo que deseamos no es algo en el futuro o que nos falta, sino que muchas veces ya lo tenemos disponible en nuestra circunstancia actual. Te invito a realizar el ejercicio y a contarme tu experiencia en mi cuenta de Instagram @anapau.dominguez