“Qué exitoso es el fracaso”, por @guillermosorno

Un grupo de amigos se junta una noche de mezcales y terminan hablando del fracaso. Todos ellos, emprendedores, habían echado a perder negocios, pero nunca se habían compartido sus historias. Y la conclusión de esa noche es que había sido una gran lección de negocios, una gran noche y que había que repetirla.

Esos amigos deciden compartir la experiencia con otros amigos unas semanas más adelante. Deciden que cada uno de los asistentes a esa cena original invite a cinco amigos para que su fracaso tuviera un público más amplio. ¿Pero a qué fracasado invitar? Algunos se mostraron renuentes, pero al final resultó que el fracaso sí tenía su público. Parte del éxito es que decidieron enfrentar sus fracasos de frente. No llamarlos tropezones, ni errorcitos, ni áreas de oportunidad, sino fracasos a secas. Resultó, además, divertido.

Estas noches de fracaso se salieron de control. De pronto el público comenzó a crecer de manera que ya no podían manejar a la audiencia; llegaban, cien, ciento cincuenta personas que no cabían en el espacio de coworking del cual uno de ellos era socio fundador. Y se tuvieron que mudar al Museo del Juguete Antiguo de México, donde ahora se celebran las Fuck up Nights, que ayer cumplieron un año.

Ha habido todo tipo de historias: la del médico que puso una sex shop en línea pero aumentaron los aranceles de los productos sexuales y quebró; la de los emprendedores digitales que sólo son buenos hackers, la de los emprendedores sociales que dejaron el corazón en el camino; y la del médico que también era mago, llamado el Mago Doc. ¿Por qué a los médicos se les ocurren ideas tan raras?

El chiste de la Fuck Up Night es la moraleja. Aprender de los errores propios y de los demás. El otro día, dos de los organizadores, Carlos Zimbrón y Leticia Gasca, me contaron que han detectado ciertos patrones en los fracasos y que esperan poder sistematizarlos de alguna manera. Mientras tanto, las noches son divertidas y una oportunidad de darse un abrazo cómplice.

(GUILLERMO OSORNO)