No es la primera vez que un gobernante busca legislar en torno a Twitter, Facebook o YouTube, pero tal vez sí sea la primera vez en la que se busca atacar un problema que podría afectar a millones de personas en el mundo.
Y es que una cosa es querer prohibir que la gente haga memes, y otra muy diferente es transparentar quiénes son las personas o instituciones que están pagando por los anuncios políticos que vemos en las plataformas digitales.
Se trata de la propuesta Honest Act Ads, que presentó el día de ayer el senador John McCain en Estados Unidos, con la que busca regular y transparentar la compra de anuncios políticos en redes sociales.
Y es que Facebook, Google y Twitter saben que pudieron haber hecho mucho más para impedir la intervención rusa en las pasadas elecciones presidenciales del 2016 en Estados Unidos.
Hasta el momento, Facebook ha aceptado haber recibido una cantidad mayor a los 100 mil dólares en pautas que fueron compradas por agentes rusos, a través de las que se promovía contenido de noticias falsas, así como notas o videos que buscaban impactar en la opinión y percepción de los ciudadanos estadounidenses en torno a las figuras, propuestas o planes de gobierno propuestos por Hillary Clinton y Donald Trump.
Por su parte, Twitter no ha dicho si recibió dinero, pero esta semana aceptó haber detectado más de 200 cuentas manejadas por agentes rusos, a través de las que se sembraba división en la sociedad estadounidense, mientras que Google no ha reportado una cantidad exacta y se ha limitado a decir que registró cuentas rusas que pagaron miles de dólares para promover contenidos en varias plataformas de la empresa como YouTube, Gmail y Google Search.
Con este escenario es que John McCain quiere obligar a las grandes tecnológicas a transparentar sus ingresos, al menos cuando se trata de anuncios políticos, pues de esta forma, toda la audiencia podría percatarse de que el contenido que se le está mostrando está siendo promovido por un candidato o partido en particular, y no porque el algoritmo o alguno de sus contactos lo hayan compartido.
Y, si somos honestos, no suena como una mala idea, cuando tomamos en cuenta que en unos meses seremos nosotros los que estaremos metidos de lleno en la batalla presidencial, y con los antecedentes de las recientes elecciones y los monederos Monex, no estaría de más tantita transparencia, aunque sea digital, ¿no lo creen?