Los días calurosos exigen seleccionar el vestuario adecuado que no solo te mantenga fresco, sino que también cumpla los lineamientos del entorno laboral
Por Paty Soto
En medio de un clima abrasador, el desafío de mantener una apariencia profesional en el trabajo se eleva con la temperatura. La meta es usar prendas de tejidos que no solo son agradables a la vista sino también magníficamente funcionales.
Los protagonistas principales son el algodón, el lino y la seda, fibras naturales que ofrecen un refugio contra el calor, permitiendo que la piel respire y absorbiendo la humedad con gracia. Para aquellos días particularmente calientes, prendas con un alto porcentaje de estas fibras naturales, preferiblemente entre el 80 y el 100%, pueden ser verdaderos salvavidas.
Pero no todos los héroes de nuestro armario provienen del mundo natural, gracias a la tecnología textil. Innovadoras mezclas sintéticas como el poliéster, el nylon y el spandex, han sido refinadas por marcas visionarias como Under Armour, Nike y Lululemon, para crear tejidos que no solo resisten el paso del día sino que activamente combaten el calor. Diseñadas para absorber y evaporar la transpiración y mantener el cuerpo seco, se integran perfectamente en la vestimenta de quienes buscan superar el clima con tecnología a su lado.
Las mejores mezclas textiles en ropa interior son: modal y algodón, bambú y algodón, poliéster y algodón y poliéster y elastano (con puentes de algodón).
En cuanto al vestuario, para las mujeres, las opciones son tan chic como prácticas. Un vestido maxi largo de lino puede ser transformado para la oficina con un blazer ligero, que puede removerse durante los viajes calurosos en transporte público o coche. Pantalones de pierna amplia y tela ligera mantiene la frescura Los zapatos de piel o tela complementan el look manteniendo la sofisticación sin sacrificar la comodidad.
Los hombres pueden hallar alivio en camisas de algodón ligero o lino, preferiblemente en tonos claros que reflejan la luz solar más que absorberla. Combinar estas camisas con pantalones de lino o algodón bien cortados crea un conjunto equilibrado que es tanto profesional como apto para el clima. En entornos donde el código de vestimenta lo permite, prescindir de la chaqueta o elegir versiones sin forro reduce significativamente el calor. Cambiar la camiseta interior por protectores de sudor auto adheribles también es una opción mientras la camisa no sea transparente.
Los accesorios deben ser seleccionados con un ojo hacia la funcionalidad. Las joyas deben ser mínimas, evitando metales que se calientan con la exposición al sol. Gafas de sol, sombreros y sombrillas son recomendados.
Otras consideraciones prácticas: muchos encuentran útil llevar la ropa de oficina aparte y cambiarse después de un viaje sudoroso al trabajo. Además, mantener toallitas refrescantes y un pequeño ventilador portátil puede ofrecer un rápido alivio del calor durante los desplazamientos. Polvo corporal secante (tipo talco) y desodorante son básicos.
En resumen, vestirse para el clima caluroso con un enfoque profesional requiere una buena selección de materiales, adaptaciones en el estilo de vestir y consideraciones prácticas adicionales. Sin embargo, con las elecciones correctas, puedes navegar incluso los días más calurosos con gracia y profesionalismo, manteniendo tanto el estilo como la comodidad en el lugar de trabajo.