El año que comienza parece ser un año desalentador para el mundo, pero no todo está perdido, tenemos una buena noticia para iniciar 2018.
Llegó el temido 2018. Un año que, para muchos, será incluso aún más difícil que el 2016 o 2017.
Campañas electorales, amenazas nucleares, incertidumbre económica y más. Sí, 2018 no parece ser un año alentador para el mundo, pero no todo está perdido.
Y es que este año al menos comienza con una buena noticia: oficialmente, China ha puesto fin al comercio y procesamiento del marfil.
La decisión entró en vigor a partir del último minuto del 31 de diciembre, por lo que los comerciantes y encargados del procesamiento del marfil deberán detener definitivamente cualquier transacción relacionada con este producto como parte de la resolución que se tomó en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas, realizada en Sudáfrica en octubre pasado. En ella, China sorprendió al mundo al anunciar firmemente la prohibición total del comercio de marfil.
A primera vista, esta puede parecer una noticia menor; sin embargo, China ocupa el primer lugar mundial en cuanto a transacciones de marfil se refiere; de hecho, se estima que en el país asiático se efectuaba hasta el 70% del comercio de este producto, que se cotizaba en varios miles de dólares el kilo.
Como sabemos, el marfil ha quedado fuera del mercado internacional desde 1989, como una medida que busca preservar la existencia de los elefantes en una era en la que tan solo en el continente africano se ha visto la dramática caída en la población de paquidermos, a solo una tercera parte de los que existían hace algunas décadas.
De hecho, los elefantes africanos están en peligro de extinción por el aumento de su cacería, ya sea como deporte o para sacar provecho de sus colmillos, y de acuerdo con datos publicados en el Censo del Gran Elefante realizado en el 2016, para el que se analizaron datos de los últimos siete años, diariamente mueren 96 elefantes en 18 países del continente africano. A ese paso, la especie podría desaparecer en los próximos 10 años.
Los grupos de conservación y activistas ambientales consideran la decisión como “histórica” y “todo un cambio” para el futuro de los elefantes, y han elogiado a China por su “gran liderazgo” en el tema, el cual podría ser el punto de inflexión que saque a los elefantes del límite de la extinción.
Al menos podemos iniciar el año con una sonrisa y recuperando la esperanza en la humanidad. Esperemos que el compromiso se cumpla.