Vestirse para sí mismx es un acto de rebeldía. Es levantarse contra los estándares de belleza impuestos por la sociedad
Por Paty Soto*
La moda a menudo guía las decisiones de estilo en buscar complacer a otros. Sin embargo, existe un movimiento poderoso que va más allá de la elección de prendas y se convierte en una declaración de pertenencia a un colectivo, un acto de liberación personal y, sí, un acto revolucionario.
Recuerdo un momento revelador en mi vida cuando decidí abrazar mi estilo personal, mi identidad. Quería que mi ropa fuera un reflejo de quien soy, una expresión de mi ser interior. Así que un día, después de horas frente al espejo y con cuidadosa consideración, salí del vestidor con mi elección de prendas perfectamente seleccionadas. Pero en lugar de elogios, mi pareja en ese momento comentó: “Honestamente, creo que te verías mejor con la otra opción”.
Me encontré mirándonos en el espejo, y sin detenerme a pensar mucho, respondí: “Tal vez puedas considerar que no me estoy vistiendo para ti, sino para mí misma”. Esa respuesta, esa afirmación de mi autonomía, me llevó más de 30 años de vida. Pero en ese instante, sentí una liberación que nunca antes había experimentado.
Vestirse para una misma es un acto de rebeldía. Es levantarse contra los estándares de belleza impuestos por la sociedad, un acto que dice: “No me conformaré con ser lo que otros esperan que sea”. Es tomar las riendas de tu cuerpo y tu imagen, y decir: “Este soy yo”.
La sociedad, moldeada por la estructura patriarcal, ha perpetuado la idea de que las mujeres deben vestirse para complacer a los hombres, para ser atractivas a sus ojos. Pero esta narrativa es profundamente errónea. Y durante el verano de 2023, este hecho quedó más claro que nunca.
La ropa tiene un poderoso significado. Nos vestimos para expresar nuestro estilo personal, nuestra identidad. Nos vestimos para sentirnos cómodas y seguras en nuestra propia piel. Durante los momentos más desafiantes de la pandemia de COVID, cuando nos vimos alejadas de las miradas masculinas, muchas de nosotras encontramos la oportunidad de explorar nuestro estilo personal y de liberarnos de las expectativas impuestas.
En estos últimos meses, hemos sido testigos de una ola de eventos en la cultura pop que han celebrado el empoderamiento femenino y han inspirado a las mujeres a vestirse para sí mismas.
La película Barbie nos sumergió en una historia que abrazaba la diversidad y la fuerza de las mujeres, tanto en las muñecas como en la vida real. Inspiró a muchas a vestirse de manera que reflejase su singularidad, sin importar su color, tamaño, profesión o habilidades.
La gira “Eras” de Taylor Swift se centró en empoderar a las mujeres, sin importar la etapa de la vida en la que se encuentren. El espectáculo incorpora en su dinámica el intercambio de brazaletes de amistad y vestir prendas personalizadas, transformándolas en símbolos de empoderamiento y unión.
Y luego llegó la Copa Mundial Femenina de Futbol 2023, un evento que celebró no sólo el deporte femenino, sino también la idea de que las mujeres pueden ser igual de atléticas y competitivas que los hombres. Fue un recordatorio de que no existe una única manera de ser mujer.
Vestirse para una misma es un acto político. Es desafiar los estereotipos de género y celebrar la feminidad en toda su profundidad. Es decir que nuestra identidad va más allá de la apariencia y que no nos conformemos con ser definidas por la mirada masculina.
En resumen, es también un reclamo de liberación. Es afirmar que exigimos el control sobre nuestro cuerpo e imagen, celebrar nuestra individualidad en nuestros propios términos. La revolución comienza desde dentro, y cada elección de moda es una pequeña pero significativa contribución a esta lucha por la autenticidad y la libertad.
*También conocida como “Guapóloga”, Paty Soto es estilista profesional en Los Ángeles, California y experta en desarrollo del estilo personal. Ha trabajado tanto con clientes particulares como en producciones de cine, comerciales, televisión y editoriales. Su pasión es ayudar a construir un estilo personal auténtico a partir de alinear la imagen externa con las prioridades, valores y metas de cada persona, convencida de que merecemos un armario con prendas que complementen nuestras personalidades. Consulta sus recomendaciones en: www.styledbypaty.com.