Están los que no creen que sea el Chapo Guzmán el que fue arrestado en Mazatlán. Están los que dudan que Peña Nieto tenga la salud de un adolescente y estamos los que ya no entendimos si Mamá Rosa es el diablo o no. Están los que dan por hecho que el gobierno no busca ni va a arrestar a la Tuta ni al Mayo Zambada. Otros se han quedado con la versión de que a Camilo Mouriño y a José Francisco Blake los mató el narco y estamos los que no creemos en los boletines de prensa ni en ciertos periódicos.
Están, también, los que dudan que Morena sea un partido democrático y estamos los que ya no creemos en ningún candidato, mucho menos en el Instituto Nacional de Electores. Hay quienes ya no confían en la historia de la señora Wallace y otros damos por hecho que nunca van a meter a la cárcel a tanto político corrupto. Están los que piensan que es mentira que a Colosio lo haya matado Aburto y están los que ya no ven ni escuchan a López Dóriga. Otros creen que el subcomandante Marcos, ahora subcomandante Galeano, vive en San Francisco y tiene enfisema pulmonar.
Estamos los que pensamos que Peña Nieto siempre miente y hay quienes dudan que el tipo pueda hablar sin equivocarse. Están los que no le creen a Víctor Romo que éste ignorara que la Rotonda de los Hombres Ilustres iba a ser utilizada para una fiesta de cumpleaños. Están los que presumen que Mancera se la pasa de fiesta en fiesta, en vez de gobernar la capital, y estamos los que desconfiamos de la policía, del Ejército, de la Marina y de nuestra propia sombra. Ah, y los testigos protegidos tampoco son de fiar. Estamos los que damos por hecho que los discursos políticos son párrafos llenos de invectivas. Y están los que nadie cree en nosotros.
Están los que se preguntan, por ejemplo, si el infarto de López Obrador fue real. O si es cierto que el Lazca esté muerto; ¿y el cadáver?, ¿a poco sí se lo robaron? O si Florence Cassez era inocente y solo fue un invento de García Luna; ¿para qué hizo un montaje? O si en verdad a Mireles lo jodieron porque estorbaba en el negocio de la metanfetamina.
¿Slim es peor que Televisa? ¿Los Zetas no tuvieron nada qué ver con la explosión en las instalaciones de Pemex? ¿Ninguna autoridad supo que los Zetas mataron en Allende, Coahuila, a medio pueblo? ¿De verdad Moreno Valle es una blanca paloma?, ¿no usa balas de goma? ¿Quién es el verdadero culpable que las vías de la Línea 12 del Metro no hayan funcionado? ¿Dónde está el cadáver de Hugo Wallace? ¿Fox entenderá lo que ocurre a su alrededor? ¿Era o no el prófugo el tipo que sale retratado con Angélica Rivera, sus hijas y Alejandro Fernández, en Madrid? ¿La Gaviota sí querrá a su marido?
Chale. En este país los políticos, los medios, la gente, todos, nos han mentido tanto que ya no creemos en nada.
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(ALEJANDRO ALMAZÁN / @alexxxalmazan)
