“En el caso del fútbol, la liga mexicana de varones percibe en promedio, mensualmente, 643 mil pesos; mientras que el salario mensual de una jugadora, de la misma liga, es de 3 mil 700”, se argumenta en la iniciativa.
Senadores de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos aprobaron el establecimiento de la igualdad salarial base para mujeres y hombres en el ámbito deportivo, lo que podría beneficiar particularmente a las futbolistas mexicanas.
Sin embargo, instancias directivas del balompié nacional se pronunciaron en contra de la iniciativa, pues resaltaron que no fueron consideradas en la elaboración de la misma.
El proyecto avalado con 33 votos reforma la Ley Federal del Trabajo con el fin de mejorar los derechos y las condiciones de trabajo de las personas deportistas profesionales y así puedan ejercer libremente sus derechos, sin distinción de la industria deportiva a la que presten sus servicios. El aspecto más importante es la homologación de sus percepciones, en particular para las mujeres.
Mariana Gutiérrez, directora de Liga MX Femenil, reconoció la aprobación al considerar que “es un tema más allá del futbol, es del deporte en general”, pues impacta no sólo a las futbolistas mexicanas sino a todas las atletas del país. “Lo que siempre hemos querido y buscado (es) poder disminuir esa brecha que tanto hemos buscado las mujeres en nuestro país”, señaló.
En un video difundido en redes sociales, la directiva explicó que aún falta mucho por hacer en materia de igualdad de género para reducir las brechas salariales. Señaló que está pendiente la respuesta de la Cámara Alta para trabajar de manera colectiva con todas las federaciones profesionales, las ligas ametur y todas las voces que se quieran sumar en favor del crecimiento del deporte.
La postura de Gutiérrez Bernárdez fue avalada por la Federación Mexicana de Futbol y la Ligas varonil, quienes en un comunicado conjunto resaltaron la importancia de contextualizar el caso del éxito del futbol de mujeres con relación a otras disciplinas.
“Creemos firmemente que existe una deuda histórica y social en nuestro país, respecto a lograr un piso parejo para las mujeres en diversos ámbitos laborales (no sólo en el deporte), por lo que reiteramos la solicitud para ser incluidos en el debate público y ser escuchados en el Senado -junto a otras Federaciones deportivas-, porque sólo así podremos diseñar en conjunto una ruta de acciones congruentes que permitan la viabilidad de la equidad salarial para las mujeres atletas y el deporte nacional”.
Pese a tener mucho camino aún por recorrer, reconocen, han acortado brechas de manera acelerada en sus primeros seis años de existencia “y hoy (la Liga MX) está posicionada como una de las ocho ligas más competitivas en el mundo”.
¿Qué dice la iniciativa?
En la propuesta se considera violatoria la disposición que estipule salarios base distintos para trabajos iguales, por origen étnico o nacional, género, sexo, edad, las discapacidades, condición social, de salud, religión, opiniones, estado civil o cualquier otra, en detrimento de la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las y los atletas.
De esta forma, el salario base que percibe el sector, podrá contar con aportaciones adicionales derivadas de la categoría de los eventos o funciones, de los equipos o de la experiencia en el deporte profesional.
La iniciativa obliga a los empleadores a inscribir y aportar a la seguridad social y al Fondo Nacional de la Vivienda de los deportistas profesionales, así como otorgarles servicio médico privado especializado, conforme a los requisitos de la disciplina deportiva que desarrolla y con perspectiva de género.
El presidente de la Comisión de Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, señaló que a los deportistas se les debe garantizar un día de descanso obligatorio con goce de sueldo y de esta forma, recuperar energías apropiadamente y continuar con sus labores profesionales.
“En el caso del fútbol, la liga mexicana de varones percibe en promedio, mensualmente, 643 mil pesos; mientras que el salario mensual de una jugadora, de la misma liga, es de 3 mil 700”, acotó.
A pesar de los beneficios aparentes expuestos en la iniciativa, los directivos del futbol mexicano reiteraron su rechazo, y exigieron que antes de que se vote la propuesta en el Pleno del Senado, los legisladores escuchen los planteamientos y argumentos de la Liga MX femenil así como el de otras ligas del deporte profesional para mujeres.
“Diseñar las acciones que permitan la viabilidad de la equidad salarial para el deporte de nuestro país, requiere de trabajo conjunto y el involucramiento de todas las partes”, recalcaron.