¿Cuál es la diferencia entre la ansiedad y el miedo? Aquí te cuento sus características y algunas estrategias para aprender a manejar estas emociones
Por Ana Paula Domínguez
El miedo es una reacción del cuerpo y un mecanismo de defensa ante una amenaza o peligro externo real. Ya sea que estés en medio de un terremoto o se presente una boa enfrente de ti.
Por su parte, la ansiedad es una reacción que sucede en el cuerpo cuando la amenaza o el peligro vienen de adentro y no se identifica con claridad qué es lo que amenaza; incluso podríamos estar conscientes de que es irracional, por ejemplo, cuando nos es imposible subirnos a un elevador o a un avión. También nos puede producir ansiedad lo que imaginamos y los pensamientos que tenemos del pasado o del futuro, así como el temor de que lo peor está por suceder.
Una de las formas usuales en las que médicamente se trata el tema de la ansiedad desde la perspectiva alópata, es a través del suministro de medicamentos que a la larga pueden tener efectos secundarios o crearnos una adicción. Por supuesto, hay casos en los que se vuelve necesario utilizar este tipo de medicamentos, pero si te es posible prevenir o tratar de forma alternativa, te recomiendo que pruebes algunas de las siguientes sugerencias.
El calor calma
Aunque parece receta de abuelita, un té de manzanilla, pasiflora o valeriana o una potaje de verduras calientes (espinaca, papa, camote), pueden ayudar a calmarte cuando sientes ansiedad, también lo puede hacer un baño de agua caliente o poner tus pies en una tina con sales Epsom. El calor ayuda a tranquilizarte.
Siente tu cuerpo y observa tu respiración
La práctica hace al maestro. Si quieres calmarte justo en el momento en que algo te produce ansiedad, seguramente no lo lograrás. Si en tu vida cotidiana aprendes a observar tus sensaciones físicas, a darles espacio y poner atención en tu respiración, te será mucho más fácil aplicarlo cuando realmente lo necesitas.
Así que cuando tu mente no se detenga, date cuenta y toma tres respiraciones profundas. Inhala lentamente por la nariz contando hasta 5, retén el aire 3 tiempos y exhala lentamente por la nariz contando hasta 8. Repite tres veces.
Respiración anti-ansiedad
Con los dedos pulgares cubre las orejas y con el resto de los dedos cubre los ojos. Sentado o recostado, hay que inhalar y con la exhalación repetir el sonido mmmmmmmm haciendo vibrar los dos labios. Se sugiere repetir 10 veces y relajarse.
En mi perfil de Instagram @anapau.dominguez, te comparto más información para reducir la ansiedad y sentirte bien.
