México está en proceso de romper el paradigma del Capital Humano, la globalización y su exigencia por la rápida adaptación al cambio no sólo impactan en la tecnología, sino también a la relación y administración del Recurso Humano.
En el libro La Gestión del Capital Humano ¿Utopía o realidad?, se cita que el Capital Humano y su gestión se ha modificado a lo largo del tiempo por tres factores:
1. La Cultura: En la que influye la historia, las normas de la sociedad y las conductas que son aceptables o no dentro de cierto entorno.
2. El Diseño Organizacional: Dentro de un negocio hay jerarquías marcadas, donde se establece un modelo de quién le reporta a quién.
3. Procesos: Este implica el diseño del trabajo. Los roles y puestos que se necesitan para ciertos procesos.
La influencia de estos factores se puede entender por el cambio que ha sucedido a lo largo de la historia, por lo que hoy urge evolucionar. Anteriormente con la Revolución Industrial el trabajo de una persona era visto simplemente como “mano de obra” pero hoy esto está por cambiar, ya que en estos tiempos la inteligencia y el Capital Intelectual toman relevancia.
El Capital Intelectual hoy es reconocido como “La riqueza de las organizaciones” dado que permite tener mejores ventajas competitivas al aprovechar al máximo las habilidades, los conocimientos y las actitudes de los trabajadores. Que esto se traduce en mayor productividad, mejor ambiente laboral y estados financieros. En México, la mano de obra es vista como algo indispensable pero se debe cambiar el lenguaje a Capital Humano, ya que aún con tecnología este es el encargado de planear, organizar, dirigir y controlar las actividades.
Por lo que la Misión, Visión, Objetivos y Valores de la empresa contiene la esencia de la cultura de la empresa; Si se comunica de manera efectiva a los empleados se sentirán identificados y apuntaran a lograr los mismos objetivos que se desean.
En cuanto a la administración de la gestión del Capital Humano, puedo rescatar del libro y recomendar que se le den ciertas libertades al empleado. Se debe de entender que una persona al estar contenta dentro de su área de trabajo tiende a ser más eficiente y a dar más de sí. Si a esto se le suma un programa de recompensas que incentive y motive al empleado es muy probable que se empiece a desarrollar esa ventaja competitiva que tantos desean desarrollar.
Para medir el desarrollo del Capital Humano existen dos indicadores: el Índice del Desarrollo Humano (IDH) y el Índice de la Economía del Conocimiento (IEC). Estos demuestran que al fomentar el mejoramiento de calidad de vida, mejora la educación. El tener mejor educación se traduce en empleados mejor preparados, el tener empleados preparados se traduce en acciones efectivas y estas acciones efectivas se traducen en crecimiento económico.
Con esto concluyo e invito a que apliques las nuevas prácticas de gestión en tu empresa, creo que es un tema relevante para nuestro país ya que al aprovechar mejor los recursos, administrar y valorar el capital humano se puede salir adelante mejorando tus finanzas.
(Por Anat Woloski, alumna de la Carrera de Mercadotecnia y Comunicación ITESM CSF)
