El frontón es uno de los deportes más populares en Chilangolandia porque se puede jugar en lugares públicos y gratuitos
Con todas las variaciones que lo componen, el frontón ha conservado su principio básico a lo largo de los siglos: no permitir que la pelota toque el suelo antes de ser devuelta por el o la contrincante. Por un lado es un deporte exigente, se necesita fuerza, rapidez y excelentes reflejos para ser buen frontonista. Por otro, la sencillez del juego lo coloca como uno de los más queridos pues ya sea solo o en dupla para jugarlo, cualquier pared de buen tamaño es suficiente.
Lo desafiante del deporte y sobre todo su ambiente apostador es lo que lo ha popularizado en los barrios de la Ciudad de México, aunque no siempre fue así. La historia de sus orígenes como juego dista mucho de lo que hoy conocemos. El frontón proviene del juego de pelota vasca, que de manera formal llegó a la capital chilanga a finales del siglo XIX. En ese entonces era más bien un espectáculo, igual que el circo o las corridas de toros, y pasó de ser un deporte para las clases acomodadas a ser el deporte callejero por excelencia en los barrios de la ciudad.
Uno de los más famosos y recordados es el Frontón México. Fue inaugurado en 1929 y el hermoso recinto que lo albergaba era un inmueble Art Déco que aún se conserva de pie en contraesquina del Monumento a la Revolución. Existen referencias de otros lugares de frontón igual de importantes para la época, como el Eder Jai en la colonia Tabacalera, el Jai Alai en la calle de Bucareli y el Frontón Nacional en la calle de Iturbide, en el predio donde posteriormente se levantó el cine Palacio Chino.
El auge económico de las inversiones extranjeras que propició el Porfiriato, derivó en la construcción de lugares destinados a la diversión principalmente de la clase media. Algo fundamental en el crecimiento de su popularidad fue que las apuestas estaban permitidas, lo que era más atractivo que otros espectáculos.
Resulta curioso que este elemento se conserve como un rasgo importante en la popularidad del juego, apostar lo vuelve atrayente para el público asistente como para lxs jugadorxs, quienes incluso encuentran en este deporte un ingreso económico digno del cual muchxs han hecho su sustento de vida. Por poner un ejemplo, hay torneos que pueden dejar $20,000 de ganancia para la dupla ganadora; también lxs organizadorxs, promotorxs y desde luego lxs vendedorxs de alimentos y bebidas tienen beneficios de la derrama económica que cada torneo deja.
Un día cotidiano en el frontón
Visité las famosas canchas de la Prepa 3, como son conocidas estas instalaciones de la UNAM que se encuentran al norte de la ciudad. Ya nos esperaba Ricardo Vega, Richard para los amigos y TeleRichar en las redes sociales. Este aficionado de larga data ha puesto toda su pasión en beneficio de la comunidad frontonera, mediante la organización de torneos y del reporteo de jugadas locales a través de su canal de YouTube y de su página de Facebook, que actualmente cuenta con más de 20,000 seguidores.
La labor de Richard empezó por el año 2003, cuando un cambio de casa lo llevó a vivir muy cerca de la cancha de la Prepa 3. De pronto tuvo la idea de hacer torneos para reunir jugadorxs de varios lados de la ciudad.
En entrevista para + Chilango diario nos cuenta: “Ese año fue el primer torneo que organicé, para eso me di a la tarea de buscar canchas, hacer propaganda. Me fui allá por el deportivo Carmen Serdán, el Reclusorio Norte, el deportivo Calles, Tlatelolco. En ese tiempo no usaba las redes sociales, así que a la convocatoria le puse la dirección y una foto mía para que me reconocieran si llegaban a la cancha. Así empezaron a visualizarme y reconocerme, poco a poco llegaron jugadores de todas partes hasta que se volvieron famosos los torneos”.
Richard mantuvo esa labor a pie, de cancha en cancha, hasta que llegó a su vida el Facebook y comenzó a hacer comunidad en red. “Tomaba fotos y luego las publicaba en el feis. Cuando se empezaron a hacer populares los videos en vivo, la gente se empezó a conectar cada vez más. Videogrababa las jugadas por dos o tres minutos y hacía una narración, así les empezaba a tomar interés a los videos y a las fotos”.
Este aficionado de alta gama afirma que, a diferencia del futbol, el frontón “es más popular”, más recibido y practicado en los barrios. Y aun cuando persisten algunos estigmas negativos sobre los jugadores de barrio, en las calles hay gran nivel de juego.
Mientras realizaba la entrevista con Richard, una familia se acercó a saludarlo. No lo conocían en persona, pero son seguidorxs de su página y aprovecharon su visita a la Villa de Guadalupe para conocer las canchas de la Prepa 3. “Venimos a conocer la cancha del ‘Niño’ [Abraham], venimos desde Toluca y queríamos ver la cancha donde juega el ‘Niño’”, me cuentan.
Abraham Moctezuma, o “Niño Abraham”, es una celebridad en este deporte, una garantía de grandes carteles, de canchas llenas de seguidorxs. Esta cancha donde aprendió a jugar tiene un gran mural dedicado a su persona. El joven veinteañero ha destacado incluso en canchas internacionales, llegando a la semifinal mundial en Francia en 2022 donde demostró que las calles también son espacios formativos y que la constancia y dedicación son más importantes que los prejuicios que puedan pesar sobre este popular deporte.
Además de las canchas de la Prepa 3, otros lugares públicos para jugar frontón en la CDMX son Frontón “Las Águilas” en Tepito, Frontón “El Momo” de San Juan Ixtayopan, Frontón Tláhuac, Ciudad Universitaria, las canchas de Tlatelolco, el Deportivo Calles (en la Venustiano Carranza) y el Polideportivo Culhuacanes.
- Un enorme muro verde caracteriza este juego en el que lxs pelotaris o frontonistas tienen que lanzar una diminuta pelota para conseguir puntos
- En 1895 Porfirio Díaz inauguró el primero de los lugares formales para jugar frontón en México, el Eder Jai, ubicado en la colonia Tabacalera