“Lomitos Terapeutas” que ayudan a rehabilitar infancias en Coyoacán

Por: Redacción
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El Hospital Pediátrico Coyoacán es el primero en la CDMX en implementar este tipo de terapia psicoemocional que, de acuerdo con los especialistas, ayuda a la niñez a gestionar de mejor forma el estrés, la depresión y pruebas médicas complicadas

El Hospital Pediátrico de Coyoacán es el primer hospital de la Ciudad de México en implementar terapias asistidas por perritos desde 2022, siguiendo los modelos de salud de Europa en donde este tipo de acompañamiento con los animales ha tenido buenos resultados en los menores que requieren algún tipo de rehabilitación o atención psicoemocional.

Su labor es posible gracias al Centro de Actividades y Terapias Asistidas con Caninos (Cenatac) que trabaja con perritos en el área educativa, de terapia, de actividades, y las unidades caninas intrahospitalarias, que con técnicos y 16 caninos, se van rotando entre el Hospital Pediátrico y el Hospital del Niño DIF de Pachuca. En el año que tiene funcionando en Coyoacán, han llevado a cabo 600 intervenciones.

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Cada martes van cinco lomitos al hospital de Coyoacán, de 8:00 horas a 13:00, para hacer un recorrido por las distintas áreas del nosocomio. “Depende de lo que se busque, porque puede ser desde un aspecto lúdico, que es única y exclusivamente convivencia con los animales mientras están en una sala de espera”, explica a Máspormás María del Carmen Jaimes Torres, directora del Hospital Pediátrico Coyoacán.

DISMINUCIÓN DEL ESTRÉS

Las terapias se usan para disminuir el estrés, pues los perritos son utilizados en una consulta de odontología, por ejemplo, para que el niño o la niña los acaricie mientras están en el procedimiento; de esta manera los niños se relajan, están menos estresados y permiten que el odontólogo haga mejor su trabajo. También en el área de urgencias, cuando hay que tomar muestras de laboratorio a las pequeñas infancias, la presencia de los animales facilita el proceso.

Mientras que en el área de hospitalización se trabaja con menores que están próximos a una cirugía, porque pasan mucho tiempo en el hospital sin sus familias debido a que las condiciones del hospital no permiten que los padres y las madres estén con sus hijas e hijos las 24 horas; en estos casos, los lomitos se convierten en una compañía que contribuye a mejorar el estado de ánimo.

CONTRA LA DEPRESIÓN

En el área de escolares y adolescentes que tienen una situación emocional fuerte o intento de suicido, la terapia con caninos contribuye a que tengan un mejor contacto con el medio externo y se sensibilicen con los demás. “Tenemos unas perritas que son las estrellas para este tipo de pacientes, en específico porque son Golden Retriever; la líder es Samantha, quien identifica de inmediato a los niños o niñas con depresión y se sube con ellos a la cama y permite que la acaricien, de esta manera, los niños se salen de su esfera y eso propicia que puedan interactuar un poco más con el medio ambiente y los especialistas en psicología puedan intervenir”, explica la directora del hospital. 

Para el próximo año se tiene previsto que la terapia asistida con perritos se incorpore a los servicios del Hospital Pediátrico de Aragón, en el área de niños con Síndrome de Down, debido a que allí existe una clínica especializada.

LOMITOS RESCATADOS

Los perritos que forman parte de la brigada son donados o rescatados, y uno de los factores clave para seleccionarlos es el temperamento, es decir, que no sean muy dominantes, agresivos o temerosos, sin importar el tamaño o la raza. “Nuestro objetivo es el bienestar del animal, el perro tiene que disfrutar su trabajo, no lo vamos a forzar ni a someter para que disfrute estar en las terapias”, indica Vanessa Pallares, médica pediatra y técnica de Cenatac. Los técnicos del centro buscan que los perros tengan una buena socialización, porque estarán en distintos entornos, por lo que no deben reaccionar con la presencia de gatos, ardillas o cualquier factor externo que los ponga en un estado de alerta.

Adicionalmente, los lomitos tienen un adiestramiento básico para seguir órdenes y para aprender a controlar sus esfínteres. Como parte de las medidas de higiene, cada perro tiene una cartilla de vacunación que está al día. Es importante que estén sanos y pasen por un servicio de limpieza antes de iniciar la interacción en las áreas del hospital, que consiste en el cambio de correa, limpieza de las patitas y las orejas.

Además, el Cenatac trabaja en colaboración con una escuela donde los perritos tienen un espacio para jugar, nadar, ejercitarse y llevar a cabo todas las actividades que les permitan dispersarse y comportarse como quieran. La jubilación, explican, depende de cada lomito, hay casos en los que se jubilan al año de trabajo y hay otros que tienen 14 años trabajando, aunque no con la misma energía de un perro joven.

Fotografía: Shutterstock. Texto por Miriam Jiménez