Esteban A., de 24 años, impactó su vehículo hace 3 meses con la ciclista Jennifer, de 31, en la colonia Condesa. Días después, ella murió hospitalizada por trauma craneoencefálico. Hoy aún no hay castigo para el responsable.
Junto con su esposo, Luis Eduardo R., vivía en la colonia Escandón y acostumbraba hacer ese recorrido todos los fines de semana, según la versión de él.
“Éramos siempre muy cuidadosos de respetar los autos, de pasar por la bahía peatonal, ya que en algunas esquinas está marcada. El sábado 6 de julio de 2013 a las 13:30 horas íbamos a cruzar en esa esquina de Nuevo León y Sonora con dirección al Parque España”, relata en entrevista Luis Eduardo.
Un auto marca Renault impactó por el costado la bicicleta de Jennifer. Luis Eduardo le cuestionó al conductor si no había visto el semáforo, “y se ríe, como si hubiera hecho una travesura, y no me dice nada”, cuenta. La pareja se acercó a la ventanilla a pedirle que se detuviera para constatar que la ciclista no había sufrido ningún daño grave. El automovilista arrancó y arrastró a Jennifer algunos metros hasta que cayó y su cabeza golpeó con el asfalto. Falleció en el hospital 1 de octubre el 11 de julio. Así lo recuerda y relata su esposo.
“A tres meses del accidente no se ha aplicado la justicia por el homicidio de mi esposa porque a los servidores públicos y jueces a quienes se les ha asignado el caso, se lavan las manos y se declaran incompetentes
cometiendo omisiones constantemente”, acusa Luis Eduardo en una carta fechada el 5 de octubre en la que relata cómo el caso transitó de la agencia del Ministerio Público, Cuauhtémoc 7 –donde tipifican el delito como lesiones culposas leves— a Reclusorio Norte, donde le dieron libertad bajo caución al automovilista y enviaron el expediente al juzgado de delitos no graves de Coyoacán.
“Ahí me dicen que lo mandaron para hacer la ampliación del delito a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal y en la Procuraduría dicen que no, que el expediente lo tienen allá, y así nos tienen desde hace tres meses”, asegura.
Ahora Luis Eduardo se dice decepcionado, con la esperanza de que las autoridades hagan su trabajo con honestidad y con la idea de pensarlo dos veces antes de salir en bicicleta, pues como ciclista, para él, no existen garantías.
REINA LA IMPUNIDAD
Laura Ballesteros, vicecoordinadora del PAN en la Asamblea Legislativa, señala que es muy común que los casos de atropellamiento de ciclistas sean difíciles de documentar.
“El gran problema es que hoy no existen los elementos. Hacer el expediente para conformar los elementos necesarios para quienes están matando a las personas mediante atropellamientos, es muy difícil de generar porque no se cuenta con cámaras en la ciudad que te puedan dar las pruebas de lo que está sucediendo”, aseguró la legisladora.
El abogado Francisco Mazin explicó que la actuación de los jueces es difícil de calificar porque hasta ahora se necesitan muchos elementos para acreditar la culpabilidad en un accidente: testigos, pruebas gráficas y que la reconstrucción de los hechos coincida con lo denunciado.
En cambio, si existieran cámaras sincronizadas con las luces de los semáforos, habría acreditación plena y además, se reduciría la carga de trabajo de los Ministerios Públicos.
NÚMEROS
– 30% de los atropellamientos en el DF son a ciclistas.
– 1 millón de pesos es el presupuesto del área que otorga licencias.
